Demasiado castigo

Dura derrota la sufrida por el Celta en tierras británicas, donde había cosechado excelentes resultados en sus anteriores partidos (dos victorias ante Liverpool y Aston Villa). El equipo de Vázquez no mereció la victoria, ya que aunque no la buscó cuando tenía que hacerlo, el gol de Taylor al borde del final se antoja demasiado castigo. El equip gallego deberá ahora ganar los dos encuentros que le quedan, uno dificilísimo ante el Palermo, y esperar acontecimientos.

El partido se presentaba como un difícil envite para el equipo español. El Newcastle está haciendo una pobre campaña en la Premier (se encuentra empatado a puntos con el primer equipo de la zona de descenso), pero en la competición europea había saldado sus encuentros con relativa solvencia. El conjunto dirigido por Glenn Roeder lidera el grupo con dos victorias en otros tantos encuentros.

El encuentro comenzó con susto. Una incursión por la banda de Ramaje termina con un centro que no atina a despejar Ángel, el balón llega a las botas de Luque, ansioso por aprovechar la oportunidad que le brindaba su técnico, disparaba fuerte pero desviado. Habían transcurrido tan sólo unos segundos de partido.

El Celta no se amilanó, y con ambos equipos aún asentándose en el terreno de juego, Canobbio recibe un pase de Jonathan y envía el balón a la escuadra derecha de Given. La diferencia estaba marcada, una oportunidad clara por equipo y el Celta la había aprovechado.

En las acciones del conjunto inglés se notaba la ansiedad de un equipo que necesita desesperadamente enderezar el rumbo, demasiado acelerados, excesivamente ansiosos. En ataque era Luque el que daba algo de mordiente. Aún así al Celta le costaba hacerse con el mando del encuentro. Oubiña no aparecía demasiado, era Iriney el jugador por el que pasaban más balones.

El Newcastle lo intentaba principalmente por las bandas, ya que por el centro Emre estaba muy vigilado. Durante la primera media hora de juego Milner y Luque no llevaron crearon peligro a la defensa gallega, pero en una jugada aislada, tras un fallo defensivo, Milner encontró la cabeza de Sibierski que, dentro del área pequeña, colocó el empate en el marcador. Los locales se venían arriba por momentos. Con un juego directo, y con más coraje que elaboración estuvieron a punto de lograr el empate al borde del descanso con un remate de cabeza de Bramble. La defensa céltica se encontraba un poco despistada en los marcajes, algo que ya les había costado un gol.

El equipo inglés comenzó la segunda parte ejerciendo una presión asfixiante sobre su rival, comenzando por la línea de atacantes, aunque en ocasiones algo desorganizada, lo que posibilitaba la salida con espacios del Celta. Esa era la tónica del encuentro, el balón pertenecía a los de Fernando Vázquez, aunque el último pase deseado no terminaba de llegar. De vez en cuando en el guión se intercalaba una contra con escaso peligro del Newcastle, pero parecía más cercano el gol español.

Durante todo el período no hubo ni siquiera un tiro entre los tres palos. Un disparo desviado de Ángel por parte del Celta, y otro de N’Zogbia, por los ingleses, fue todo el bagaje ofensiva de la segunda parte. Ambos equipo parecían conformarse con el resultado, aunque el equipo inglés ponía algo más de empuje, por aquello de jugar en casa.

A falta de cinco minutos para que se cumpliera el tiempo reglamentario, un corner botado por Luque es cabeceado a la red de Esteban por Taylor. El Celta había pagado su conformismo de la forma más dura posible. Casi sin tiempo para más, un remate de Jonathan desde la frontal fue toda la respuesta que pudo ofrecer el Celta. El final del partido dejaba noqueado a los españoles, que tendrán que sufrir para conseguir el pase.