Al caos habitual que supone acceder al Vicente Calderón, se unió al finalizar el encuentro de Copa, lo que varias peñas que acudieron al partido consideraron un "atraco" contra el aficionado atlético. La Policía Municipal no dejó a los autocares de las peñas del Atlético atravesar el puente de San Isidro para dejar y recoger a los hinchas, por lo que algunos tuvieron que andar durante más de media hora. Un informe técnico lo prohibe pues el puente puede venirse abajo por exceso de peso.

Al finalizar el encuentro, cientos de peñistas atléticos se dirigieron hacia la salida y aguardaron a sus respectivos autocares. "Estuvimos esperando unos tres cuartos de hora sin saber por qué no se acercaba ningún autobús", relató el presidente de la Peña Atlética Patones, Juan Carlos Prieto. "Teniendo en cuenta la gente que había y la hora que era, buscamos una solución hablando con la Policía. Nos dijeron que los peñistas sabíamos de un tal 'informe técnico' que prohíbe el acceso de los autobuses al puente de San Isidro por peligro de derrumbarse. ¡Pues miedo me dan los miles de coches que lo cruzan cada mañana! Hubo seguidores de 60, 70 y hasta 80 y tantos años, con prótesis y alguno con problemas cardiacos. El hecho de que les tuvieran media hora andando y con barro hasta las rodillas duele mucho", dijo Prieto. El Atlético desconocía las medidas de la Policía Municipal.

Hoy se reunirán dirigentes del Atlético, SAMUR-Protección Civil y Policía Municipal para buscar una explicación y una solución a este problema.