El Barça B. De Steaua sí beberé. Así se reacciona. Con grandeza. Jerarquía. Ambición. Rey de Europa. Nueve títulos les contemplan. Fuera crisis. Raúl, 54 goles en Champions. King Gol. Jirafa Van Nistelrooy, vaselina de seda, 50, superando a Di Stéfano, the legend. El miedo nunca vistió de blanco. En la cuna de Drácula, los vampiros de Capello chuparon la sangre de los hijos de Duckadam, el portero de los porteros, el héroe de Sevilla, el tipo que paró cuatro penaltis parar dejar la historia en su sitio natural. En 1986, éste era el ránking de la Copa de Europa: Madrid 6 Barça 0. El epitafio de Capello estaba preparado. Pero Fabio, viejo zorro, se lo dijo a Calderón el lunes compartiendo un café en el Hotel Marriott: "Presi, jamás he fracasado en un equipo. Por mis h..., esto lo saco yo adelante". 1-4. Bien.
Simulacro. El Steaua vestía de azulgrana. Perfecto ensayo para la fiesta del 22-O en el Bernabéu. Veo sangre en el ojo. Lo de Getafe fue una pesadilla. Pero los chicos han despertado. A tiempo. Capello también. Robinho, al pasto. Sigue Emerson. Lo sé. Pero la entrada de la hormiga atómica de Santos es el principio de una gran amistad con ese madridismo que ya preparaba los papeles de divorcio con su técnico. Robishow recuperó la verticalidad, el espectáculo, el desequilibrio, la mística del Real en Europa... Hagi, ese taponcete genialoide y sensato, dijo ayer en AS la gran verdad: "El Madrid es el favorito para ganar la Champions". ¿Loco? En absoluto. Conocedor de la historia. ¿Acaso el Madrid de la Séptima y la Octava aventuraba un final tan feliz? El Madrid siempre vuelve. Como Roberto Carlos, ave fénix en la búsqueda de su cuarta corona. Objetivo compartido con Raúl, que el pasado jueves se empapó de energía positiva viendo, junto a su mujer Mamen, el concierto de Marc Anthony. Ritmo latino. Jennifer López, imperial. Y Ronaldo en los postres para jugar su partido 600. Samba pa ti, Steaua. Van the Man reivindicado con una obra de orfebrería. Helguera recuperado para la causa. Fuerza y honor, Iván. Tarzán Ramos, il due de Camas, abriendo la lata a lo Santillana. El Madrid de siempre...
Farol. Gigi Becali, el osado presidente del campeón rumano, se atrevió en la comida previa a la barrida ofrecerle a Calderón a Radoi, presunto jugador de contención del Steaua. Amagó cortarse las venas con un cuchillo impregnado de mermelada de fresa para cruzar su sangre con la del capo blanco. No coló. El Madrid puede estar malito, pero no necesita limosnas de nadie. Chulería con castigo. 1-4, señor Becali...
Alirón. El domingo se acabará la etapa del tenebrismo de Goya-Capello. A las 20:30 horas, el Bernabéu hará la ola al vikingo Alonso, campeón del Mundo. Después, Ronaldinho claudicará ante 80.000 testigos. A por ellos, oé...
