Aranda trae el liderato

Con el tiempo reglamentario cumplido, de penalti, posiblemente injusto, y con Carlos Aranda como recurrente salvador. Así ganó el Murcia a un Alavés que, pese a perder, dejó en La Condomina detalles del gran equipo que es. Una victoria que coloca a los de Alcaraz en el liderato y que provocó, por aquello de tanto suspense y emoción contenida, un estallido de murcianismo poco habitual en el viejo campo de la Puerta de Orihuela.

Sin dar opción a los más tardones, los de Alcaraz rozaron el gol en los primeros minutos. Fue un arranque en tromba. Con un Murcia torrencial, desmelenado y facturando el mejor fútbol de la temporada. Con Jofre y Peña desdoblándose por la izquierda, con Iván Alonso inyectado en sangre y con León (que pedazo de jugador) haciendo lo que ya todos esperamos. Con este despliegue de poderío local se inició la contienda. La grada se pellizcaba, disfrutaba y sonreía. Casi nadie tenía ganas de comer pipas o de bajar a la cantina a por agua. Toda la atención estaba puesta en el campo. En ver como León ponía a prueba a Bonano desde la frontal, o en comentar con el compañero de butaca el vuelo imposible de un Iván Alonso que baja balones de la estratosfera. Prometía, pero de repente apareció el Alavés.

Los vitorianos se metieron en el partido con un despliegue físico tremendo. Dando una lección de lo que es ir todos a una y presionando la salida del balón hasta desquiciar a los de nuevo estériles Richi y Abel. Poco a poco los gasteiztarras consiguieron lo que querían: que al Murcia le entraran las prisas y que se rompiera con pelotazos frontales, buenos para Casar y Mateo, y que sus hombres más avanzados, sobre todo Del Moral y Ogbeche, empezarán a entrar en juego. Con las fuerzas equilibradas, con el Murcia de más a menos y con el incalificable Romualdo Caballero Herreros fallando y tragándose dos penaltis, uno por bando, se llegó a la caseta.

El espectáculo volvía a ser el habitual. Esto es, pleno de emoción, de igualdad pero escaso de fútbol. En la segunda mitad, el Murcia continuó descabezado en el centro y con sus puntas cada vez más despegados del resto. Enfrente, el Alavés crecía desde atrás y lucía con los detalles de De Lucas. En ese tramo, el árbitro volvió a escamotear un penalti al Murcia por empujón alevoso de Casar a Iván.

En esos minutos el Alavés tuvo sus opciones con Aloisi y sobre todo con un testarazo de Thiaw que se fue al poste... Daba la sensación que el partido se iba a ir a las tablas y más tras paradón de Bonano a León, pero cuando ya la gente asumía que sólo se iba a sumar un punto se juntaron León, Romualdo Caballero y Aranda y de ahí salió un penalti, un gol y tres puntos que ponen al Murcia de líder para regar la 'flor' de Lucas.