El tiempo corre, por el momento, en contra de las previsiones de Capello. El pasado 24 de agosto aseguró a AS que su proyecto necesitaba "un plazo de cincuenta días" y que barruntaba que "vamos a sufrir un poco los tres o cuatro primeros partidos, pero después...". Dicho y hecho. Ante Villarreal, Levante, Olympique de Lyon y Real Sociedad quedaron reflejadas las deficiencias del juego de su equipo, demasiado lento y espeso. Una vez superado el ecuador de la fecha prometida, la afición madridista sigue inquieta por la falta de buen fútbol, velocidad y fantasía.

Al menos, existe un dato que invita a la esperanza. El plazo fijado por Capello caducará el 14 de octubre, día en el que el Madrid rendirá visita al Coliseum Alfonso Pérez de Getafe. Ese sábado, apúntenlo con rotulador rojo en el calendario, reaparecerá Ronaldo. Justo tres meses después de operarse en Río de Janeiro.

Recuperación.

El brasileño tenía especial ilusión por haber llegado a tiempo para estar presente en el derby madrileño del 1 de octubre, dado que su sola presencia provoca pavor en la familia atlética. De hecho, su gol al Mono Burgos en el Bernabéu (en sólo 14 segundos) sigue siendo el más rápido que ha firmado en su productiva carrera.

Los médicos y el propio Capello han consensuado con Ronie que lo mejor es que su regreso sea al 100% de su condición física, dado que la temporada pasada sufrió tres recaídas por precipitar sus regresos a la competición.

El brasileño ya lleva una semana entrenándose con sus compañeros, mostrando una recuperación progresiva y constatable en lo que podría denominarse como "su pretemporada particular", como explicó a AS uno de los hombres de confianza del crack.

Capello está contento con Ronie porque una de las cosas que le exigió para dar luz verde a su regreso es que bajase peso. Hace un mes, Ronaldo estaba en 94 kilos, lo que era una rémora para acelerar los plazos de la recuperación de la intervención quirúrgica a la que fue sometido por el doctor Runco para quitarle unas calcificaciones del tendón rotuliano de su rodilla izquierda.

Ronie se lo ha tomado tan en serio que en el pesaje efectuado esta semana ya ha bajado hasta los 88,5 kilos, a sólo uno y medio del que él considera su peso ideal (87). Se le ve con un perfil tan estilizado que sus compañeros han bromeado con él al grito de "Ronie, estás hecho una sílfide".

Musculatura.

Capello mira de reojo al Fenómeno con una sonrisa indisimulada, porque a sus allegados les sigue insistiendo en que está dispuesto a unir al brasileño con Van Nistelrooy para formar un tándem en ataque que podría asegurar entre 40 y 50 goles. Al italiano le reconforta el nuevo look de Ronie. Basta contemplar la fotografía de la página 3, donde vemos al propio Ronaldo asombrado con la recuperada masa muscular de sus dos piernas.

Fabio sabe que a partir de ese Getafe-Madrid del 14 de octubre ya no tendrá excusas. Entre otras cosas porque una semana más tarde se disputará en el Bernabéu el clásico por excelencia, el duelo con el Barça triunfal de Rijkaard. La herida del 0-3 sigue abierta...