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Supercopa de España | Barcelona 3 - Espanyol 0

Apisonadora blaugrana

El Camp Nou fue testigo de una auténtica exhibición del equipo blaugrana, que en los primeros veinte minutos despachó un encuentro en el que ofreció una superioridad abismal

Actualizado a
<b>EL MEJOR.</b> Deco tuvo una noche espléndida, ayudando en la defensa de su equipo y anotando dos goles, el segundo de bellísima factura.
EL MEJOR. Deco tuvo una noche espléndida, ayudando en la defensa de su equipo y anotando dos goles, el segundo de bellísima factura.Reuters

El partido llegaba precedido de la polémica generada por la supuesta alineación indebida del Barça en el partido de ida. El Comité había dado calabazas a los periquitos, y estos habían asegurado hablar en el campo. El Barcelona por su parte debía llegar enrabietado. Segundo comienzo de temporada agitado por culpa de temas extradeportivos (el año pasado con el caso Messi), y los jugadores culés hartos de que se les intente ganar por todos los medios posibles. El Camp Nou casi lleno, un ambiente espectacular, y el juicio definitivo que tendría lugar en el terreno de juego. En definitiva, lo que quieren los aficionados. El fútbol no se hizo para jugarse en los despachos.

Y nada más comenzar los hombres de Rijkaard se pusieron manos a la obra, a hacer lo que saben, marear hasta a las moscas. Y especialmente Ronaldinho. Y tanto se marearon los periquitos que a los tres minutos Xavi adelantó a su equipo al rematar de cabeza (se me ocurre que pudo ser un error defensivo) un centro genial de ‘Dinho’.

Era pronto pero la eliminatoria estaba ya prácticamente decidida. Y por si fuera poco el Barça, e insisto, especialmente Ronaldinho, comenzaban a lucirse. Y eso que los espanyolistas habían presentado el encuentro con un ‘remake’ del clásico de Hitchock "Pájaros", pero si alguien tenía motivos para asustarse eran los visitantes. A los 11 minutos llegó el segundo. En esta ocasión no participó el "10" de la canarinha, pero si el otro crack brasileño del equipo. Deco recibió un balón dentro del área, tras una buena jugada de Belletti por la derecha, y sólo tuvo que enviar el esférico al fondo de las mallas.

Tremendo. Si este equipo está así a estas alturas de pretemporada, que hará durante el resto del año. Y eso que Messi no había entrado demasiado en acción. Cuestión de tiempo, seguro.

El partido se tranquilizó a continuación. El Barça, que no sabe jugar de otro modo, seguía teniendo el balón, aunque ahora no buscaba profundizar tan rápidamente. El Espanyol intentaba llegar al área defendida en el día de hoy por Jonquera, y la primera opción eran las bandas, donde debutaba Moha, en el lado opuesto se encontraba Rufete, aunque ninguno de los dos lograba llevar peligro hasta el área barcelonista. Para más inri Valverde tenía problemas mayores. Su defensa era incapaz de controlar a Eto’o, que con sus constantes desmarques hacía evidente el descontrol de la zaga rival.

El Espanyol intentaba no perder la cara al partido, y en cada jugada de ataque acumulaba seis o siete hombre en campo azulgrana, pero no tenían ni la pegada ni la circulación de balón de su rival. La consecuencia se la pueden imaginar. Pérdida de balón y contrataque con pocos efectivos en la retaguardia. En una de estas, entre Messi y Ronaldinho, nos dejaron una jugada de ensueño, con un regate final del brasileño dentro del área que mereció acabar en gol.

A los 34 minutos llegó el primer aviso del Espanyol, un tiro del "Rifle" Pandiani que atrapó sin problemas Jonquera. Los blanquiazules parece que se animaron e inmediatamente después Fredson probó suerte desde lejos. El Barça no quería sobresaltos, y para ello intentaba controlar el balón, los de Valverde habían intensificado la presión y robaban con asiduidad, aunque sin dañar la estructura defensiva local con el balón en los pies.

Golazo de Deco

La segunda parte cambió la tónica del encuentro. El Espanyol había aprendido la lección y el Barcelona había adoptado una lógica relajación, aunque la sociedad Messi-Ronaldinho continuaba causando estragos en la defensa dirigida por Jarque y Lacruz. Y de repente el ‘Txingurri’ se encuentra con dos nuevos problemas, la lesión de Moha y el tercero del Barça (aunque a estas alturas ya no era demasiado importante), con el que llegó la apoteosis al campo blaugrana. Deco nos dejó una obra maestra que, además, no llegó de rebote. Simplemente genial.

Entre tanta fantasía se coló un gesto fuera de lugar por parte de la afición ‘culé’. Entre "Olés" y aplausos, el Camp Nou, o al menos una buena parte, se dedicó a recordarle al equipo rival su deseo de verle en una categoría inferior. Se trataba de un derby, pero no es propio ni de la afición del Barcelona ni de ninguna otra.

A partir de ahí se acabó la historia. El Barcelona, con la entrada de Iniesta, acabó de dormir el balón, y el Espanyol no veía la hora de encaminarse hacia el túnel de vestuarios. Ronaldinho y compañía habían presentado ya su ‘impugnación’ sobre el césped, y de paso lanzado un aviso a navegantes, o el resto mejora, o este año será un paseo.