Primera | Real Madrid
Gravesen y Robinho se liaron ayer a puñetazos
Capello, en presencia de Mijatovic, expulsó a los dos de la sesión
Gravesen lo estaba buscando desde que llegó a Austria y ayer tuvo la primera fricción importante con un compañero. Le tocó a Robinho. Los dos se liaron a puñetazos durante la sesión. El pique comenzó en los rondos de calentamiento. Robinho se había quejado con los brazos en alto en un par de ocasiones por las duras entradas del danés. Pero fue en el partido once contra once, a campo completo, cuando la cosa fue a mayores. A la tercera patada de Gravesen, Robinho le señaló con el dedo como queriendo decir: "Mucho cuidado conmigo".
Y a la cuarta fue la vencida. Robinho salió corriendo detrás de Gravesen y le soltó el puño derecho. La cosa no fue a mayores porque Baptista andaba por allí y agarró al danés, que se había vuelto con cara de matar a alguien. Capello paró el entrenamiento, comprobó lo que había sucedido y expulsó a los dos jugadores de la sesión. Se tuvieron que quedar sentados en el banquillo, viendo como terminaba el trabajo de sus compañeros y sin dirigirse la palabra. Mijatovic y Franco Baldini lo habían visto todo desde la grada.
Al término de la sesión, Gravesen fue rápido a la ducha y Robinho se fue hacia el centro del campo. Según llegaba, Roberto Carlos, Cicinho y Beckham se partían de risa, tirados por el suelo. El inglés, incluso, llegó a imitar el movimiento de Robinho: pegar y salir corriendo. Con Gravesen no hay opción para mucho más. Robinho ha sido el primero en perder los nervios con el danés. Hay muchos que han hecho verdaderos esfuerzos para no hacerlo.