Zico y Álex le llaman a diario

Roberto Carlos juega al despiste con la prensa pero se muestra más irónico que nunca. Ayer mismo, abandonó el campo de entrenamiento en Irdning sin hacer ninguna declaración. Pero cuando se subió a la furgoneta que traslada a los jugadores al hotel se puso en pie, sacó la cabeza por la ventanilla y sentenció: "¡Voy a renovar por tres años más!". Una afirmación que se contradice con lo que Roberto Carlos ha confirmado a su entorno más íntimo. El lateral asegura estar harto de la presión que sufre en el Madrid y que le seduce mucho la oferta por tres años que le brinda el Fenerbahçe. El actual entrenador del conjunto truco, Zico, y su amigo y compatriota Álex, le llaman a diario para que acepte esta oferta y se convierta así en la estrella del equipo en el año de su centenario. Además allí juegan otros dos brasileños: Marco Aurelio y Luciano. Sin embargo, Roberto Carlos sabe que el escaso nivel y los problemas económicos de esta Liga han dejado a más de uno sin cobrar lo que se les prometió. Y si no que se lo pregunten a Flavio Conceiçao, que ya estuvo en el Fenerbahçe, o a Del Bosque, que pasó por el Besiktas. Además, sus 33 años dificultan su adaptación a un fútbol en el que priman los sistemas defensivos por encima de la técnica y el ataque, grandes virtudes de Roberto Carlos. El lateral, que ha conseguido en sus 10 años en el Madrid 65 goles en 495 partidos y ha ganado 12 títulos, ya ha tenido la primera toma de contacto con Capello, técnico que lo fichó para el Madrid en 1996. Está convencido de que con él la sequía de títulos se va a acabar. Y con ellos la presión que tanto le molesta. Por eso no descarta continuar en el equipo blanco antes que aceptar una millonaria oferta cuyo cumplimiento es una aventura.