Robinho ha sido el gran damnificado de la revuelta

Robinho ha sido el jugador más perjudicado del Real Madrid desde que López Caro revolucionara sus alineaciones tras el fiasco liguero ante el Mallorca (que precipitó definitivamente la dimisión de Florentino Pérez), la decepción de la ida de octavos de final de la Champions ante el Arsenal y el regreso de Raúl a las convocatorias del equipo.

Precisamente, desde que el capitán blanco cayese lesionado el pasado 19 de noviembre en el clásico frente al Barça, Robinho pasó de disputar el 79% de los minutos del Madrid de Luxemburgo a ser el principal referente para sus compañeros, jugando el 96% de los minutos. Una confianza que no sólo continuó López Caro, sino que aumentó.

En esos 18 partidos, el brasileño ofreció su mejor versión, rubricada con un arranque de 2006 para enmarcar con seis goles. Unos números que lo mantuvieron como el máximo artillero del equipo con Ronaldo ausente. Ahora, Robinho suma 10 tantos en lo que va de temporada, de los que siete los hizo con Raúl en la enfermería, dos coincidiendo con él en el campo y el último, ante el Alavés, con el capitán en el banquillo. Desde entonces no ha visto puerta, pero Raúl tampoco...

Suplente. Con el regreso del siete a las convocatorias, Robinho ha pasado de ser indiscutible para López Caro a utilizarlo el 62,2% de los minutos, unos números que disminuyen aún más cuando el capitán ha sido titular. Con Raúl en el once, Robinho ha sido suplente, participando 36 minutos en los últimos tres partidos, justo cuando el Madrid se jugaba su futuro en Liga ante Atlético y Valencia y en Champions contra el Arsenal. Una decisión que no ha sentado bien a una afición que el pasado 2 de marzo refrendó en una encuesta puesta en marcha por AS, El País, la SER y Cuatro la continuidad del brasileño en el club blanco con un 82%. Y ya se sabe, el cliente siempre lleva la razón.