Toca remontar en Anfield

El gol de Luisao a falta de seis minutos del final del partido, tras una gran asistencia de Petit, llena de esperanzas al Benfica, que viajará a Liverpool con un gol de ventaja para resolver esta eliminatoria. Si bien la exhibición del conjunto portugués tuvo muchos vacíos no faltó en los benfiquistas entrega y dedicación frente al equipo comandado por Benítez, que pensó más en el partido de vuelta sin querer arriesgar.

El Liverpool no tomó la iniciativa del encuentro a pesar de controlar cada movimiento sobre el terreno de juego, con clase y con mucha calma. La primera sorpresa de la noche fue la de ver sentado en el banquillo al capitán inglés Steven Gerrard, que sólo entró en el campo en el minuto 78. La grandeza del campeón de Europa reside también en la tranquilidad con la que afronta sus compromisos europeos, como pudo verse anoche en el Estadio da Luz.

El conjunto inglés tuvo como rival a un Benfica que una vez más dejó en evidencia su falta de ataque. No hubo creatividad ofensiva ni ningún jugador que marcase la diferencia en el medio del campo. Tan sólo el francés Robert fue capaz de romper la defensa inglesa con un perfecto corte en una bonita jugada que no supo finalizar el internacional Simão. Y cuando todo parecía indicar que el partido acabaría con empate a cero, el Benfica supo aprovechar su oportunidad concretando una jugada ensayada que finalizó el defensa Luisao.

Sissoko tuvo que retirarse por una entrada de Beto

Corría el minuto 35 de partido cuando una entrada de Beto al ex valencianista Sissoko acabó con el de Mali saliendo en camilla. En su lugar salió Hamann, pero Benítez tiene motivos de preocupación por los gestos de dolor del futbolista y por la aparatosa forma en la que salió del terreno de juego. Hoy se sabrá definitivamente el diagnótico definitivo de su lesión. Sin duda un contratiempo para Benítez, que tiene en Sissoko una pieza fundamental.