El Madrid-Zaragoza de esta noche será arbitrado por Bernardino González Vázquez (Francfort, 39 años). Una designación que sembró cierto malestar en el seno del club blanco, dado que no olvidan el polémico arbitraje que protagonizó en el Bernabéu el 23 de abril de 2005 con motivo de la visita del Villarreal. El equipo de Luxemburgo venció por 2-1, pero se sintió perseguido por el colegiado al sufrir las expulsiones de Samuel y Zidane (la del francés en el tiempo de descuento), castigar con penalti un despeje limpio de Pavón anticipándose a Forlán y dejar de señalar un penalti claro cometido por Armando Sá.

La actuación de González Vázquez dio pie a un artículo de la web blanca (realmadrid.com) que ha pasado a la posteridad por su título: "Los siete pecados capitales de González Vázquez". Al referirse a lo sucedido con la actuación del árbitro afincado en Galicia, la web afirmó: "Indignante e inaudita actuación del árbitro de Villar y Sánchez Arminio. Todos han visto su perjudicial actuación contra los madridistas".

En las oficinas del Bernabéu recelan de esta designación (efectuada directamente por la Federación al ser la Copa una competición suya) y más después de los dos penaltis no señalados por Pérez Burrull (a Robinho y a Baptista) en la ida disputada el miércoles en La Romareda.