Cassano aún deja que desear

Antonio Cassano ya entra en las convocatorias del Madrid, (lo hizo ante el Sevilla el pasado domingo y lo hará mañana ante el Betis) pero eso no indica que su estado físico sea el adecuado. El italiano aún pesa 82 kilos, cuatro por encima de los deseados por los médicos del club y ese lastre no sólo le impide debutar sino que le deja en evidencia continuamente.

Su sobrepeso quedó patente de nuevo en el entrenamiento vespertino de ayer. Aunque las imágenes que acompañan a este texto puedan parecer una simple anécdota, lo cierto es que la agilidad y flexibilidad mostrada por el italiano apuntan más hacia un jugador que acaba de iniciar la pretemporada que a las de un crack con unas condiciones físicas acordes a un futbolista de élite al que se fichó el 4 de enero de 2006 por 5,5 millones de euros.

El caso es que Cassano protagonizó ayer una imagen curiosa, que resume a la perfección cuál es su estado actual. Cuando la plantilla madridista se dirigía a los vestuarios tras finalizar la sesión, todos debían sortear una valla para salir del terreno de juego. Robinho y Cicinho fueron de los primeros atrevidos. El extremo la saltó con una facilidad envidiable, aunque ese gesto seguramente no le hubiese echo tanta gracia a los técnicos del club, ya que se jugó el físico. Por su parte, Cicinho fue más tradicional y pasó por encima de la valla ayudándose de las manos para dejar su cuerpo suspendido en el aire unos segundos. Pero por desgracia para Cassano, él fue de los últimos en abandonar el césped y, claro, su destreza para imitar a sus compañeros fue muy vigilada. Cassano se esforzó y evitó el obstáculo, pero lo hizo como cualquier otro ser humano, sin florituras. Aún así, el italiano continúa con su paulatina mejora junto al preparador José Luis San Martín. Cassano se ejercita en doble sesión para cumplir cuanto antes el objetivo para el que se le fichó: hacer olvidar las ausencias de Raúl y Ronaldo.