El Racing se llevó un punto por los fallos del Valladolid

De nuevo los errores individuales privaron al Valladolid de llevarse los tres puntos. Pocos partidos tendrá a lo largo del año tan a su favor el equipo de Marcos como éste, pero los regalos en cadena permitieron al Racing de Ferrol llevarse un punto inmerecido. La virtud del conjunto ferrolano fue no venirse abajo cada vez que recibía un gol y sacar un gran partido de las escasas ocasiones que tuvo. Al gol inicial de Llorente, respondió Baha con un gran cabezazo. Fue un comienzo vibrante para dar paso a un resto de la primera parte flojo, con un Valladolid demasiado ansioso por ganar y con un Racing ordenado que controlaba.

La segunda parte fue de locura. Al gol de Losada le seguía un minuto después el primero de los grandes regalos de la tarde: una salida alocada de Bizzarri provocó que éste arrollase a Carlos cuando la defensa ya se le venía encima. La pena máxima la transformó Rodríguez. Cuatro minutos después, el partido pareció romperse con un golazo de Sousa. El Racing lo acusó, produciéndose un festival ofensivo del Valladolid, que perdonó ocasiones de gol increíbles en las botas de Llorente y Capdevila. Se intuía la goleada final, pero llegó la guinda: una acción defensiva nefasta de Curbelo, lentísimo, que dejó a Joselito controlar, encarar, desbordar y tirar. Para colmo, el lanzamiento se coló por debajo de las piernas de Bizzarri.