Test para los brasileños frente al 'Baby Racing'

Primera | Real Madrid - Racing

Test para los brasileños frente al 'Baby Racing'

Test para los brasileños frente al 'Baby Racing'

jesús aguilera

Ronaldo y Robinho quieren congraciarse hoy con el Bernabéu

Malos tiempos para la samba, música tradicional y estilo de vida. Los brasileños del Madrid, los que quedan, no disfrutan últimamente del beneplácito del Bernabéu, que es un estadio con voz propia, ronca. Baptista acaparó pitos en el último partido, Robinho no invita siquiera al resoplido y, entretanto, Ronaldo critica a los que critican. El asunto sería preocupante si el Madrid se midiera hoy al Bayern o demonio similar, pero jugará contra un Racing tan diezmado que llega envuelto con lazo rojo, como un regalo de Navidad. Sobre el papel, sería difícil encontrar un adversario mejor para aliviar una crisis y rehabilitarse con goles... aunque si nos ponemos trágicos tampoco sería fácil hallar un rival más adecuado para alimentar el desconcierto.

Sin indulto del Comité de Competición, el Racing, masacrado hace una semana por Megía Dávila, pierde por sanción a cuatro titulares habituales (Vitolo, Pinillos, Casquero y Aganzo), bajas que afectan a todas las líneas y que obligan a Preciado a reconstruir el doble pivote con un canterano y un muchacho del filial: Matabuena y Antonio Tomás. De los 19 convocados, once proceden de la cantera y seis serán titulares. Baby Racing. Pese a todo, la edad media de ambos equipos no difiere mucho: 25,5 años para los santanderinos y 26,3 para los madridistas.

La esperanza. En esas condiciones, y a la espera de algún héroe accidental, el Racing queda en manos del esfuerzo colectivo y del talento intermitente del ex sevillista Antoñito (27 años) y de Óscar Serrano (24), ex del Espanyol. Por no hablar de la inmensa habilidad de Preciado para sostener al equipo (14º en la tabla). Por cierto, en su visita al Camp Nou, los cántabros perdieron 4-1. Aunque me temo que el dato no es extrapolable. Quizá sea más significativo saber que el Racing sólo ha ganado un encuentro en las doce últimas jornadas.

El Madrid también tiene bajas: Guti y Salgado no jugarán por sanción y sus puestos serán ocupados por Diogo y Pablo García. De cintura para arriba, el regreso de Zidane, el mejor contra Osasuna, deja en el banquillo a Baptista, el nominado por el público.

La víspera del partido nos dejó otros detalles para el análisis. Por ejemplo, Salgado convocó una conferencia de Prensa junto a Pablo García y su mate para desmentir que se haya pegado con el uruguayo en el vestuario (ni en ningún otro sitio, es de suponer). Su comparecencia, que nos sirvió para enterarnos del incidente, fue un alegato contra los periodistas malvados.

Amenaza invisible. Pero lo más asombroso de su improvisada intervención fueron las constantes referencias "a los enemigos que quieren hundirnos", paranoia que se extiende peligrosamente en algunos estamentos del club y que identifica peligrosamente al crítico con el ángel exterminador.

Y otro dato: si el Madrid gana al Racing esta noche acabará el año 2005 con un punto más que el Barcelona, un melancólico galardón que se puede prender Luxa en la solapa y que no sirve para otra cosa que para confirmar que el fútbol es un juego de mecanismos indescifrables.

Pitará Turienzo Álvarez, con el que nunca ha perdido el Madrid en el Bernabéu (cinco victorias y tres empates) y con el que nunca ha ganado fuera el Racing (un empate y cuatro derrotas). Esperemos que no desafine hoy.