Liga de Campeones | Sorteo octavos de final
De Anelka a los intentos fallidos con Vieira y Henry
Duelo inédito en Europa, habitual en los despachos
Hasta hace seis años, el Madrid y el Arsenal tenían pocas cosas que reprocharse. Jamás se habían enfrentado en competiciones europeas y ambas instituciones buscaban fichajes en otros nidos. No se llevaban ni bien ni mal. Sus caminos nunca se habían cruzado. Pero las páginas de las relaciones de ambos clubes dejaron de estar en blanco cuando en el verano de 1999 Lorenzo Sanz y Juan Onieva cerraron en alta mar el que fue por entonces el fichaje más caro de la historia: 5.500 millones de pesetas. Nicolás Anelka, un prometedor delantero francés de sólo 20 años, se convertía en un pregaláctico con una planta magnífica.
Pero su carácter díscolo, su incapacidad para integrarse al vestuario y su individualismo le llevaron al fracaso a pesar de que en las semifinales de la Champions con el Bayern marcó dos golazos (uno en el Bernabéu y otro en Múnich) que abrieron al Madrid de Del Bosque las puertas de La Octava. Florentino Pérez, nada más llegar a la presidencia en el verano de 2000, logró venderlo al París Saint Germain por 5.000 millones de pesetas (De Felipe tuvo mucho que ver en el éxito de esa operación) y evitó que la inversión fuese estéril.
Segundo asalto.
A partir de ahí empezó un combate entre los gunners y el Real Madrid en los despachos en el que Florentino salió mal parado. En el verano de 2003 intentó convencer a Arsene Wenger para que fuese el sustituto de Del Bosque, cuya cabeza ya tenía precio a pesar de que el título de Liga estaba a la vuelta de la esquina. El técnico francés dijo "no" y el Madrid terminó contratando a Carlos Queiroz...
En el verano de 2004 llegaron dos asaltos más que el Madrid perdió por puntos. Primero fue con Thierry Henry, el galáctico con el que Florentino soñó siempre para que fuese el quinto de esa saga irrepetible formada por Figo, Zidane, Ronaldo y Beckham. El Arsenal, inflexible, nunca bajó de 70 millones de euros. Y Henry nunca se decidió a rebelarse...
También fracasó el intento por Patrick Vieira, recomendado expresamente por Camacho. El fichaje estuvo a medio centímetro de cerrarse, pero un fleco de un millón de libras lo frustró. Y luego coquetearon con Reyes. ¿Próximo asalto?