Clemente minimiza la respuesta de la afición catalana

La furibunda reacción del presidente de L'Hospitalet, Miguel García, al conocer la negativa del Athletic a jugar en su campo de hierba artificial, ha alterado el protocolo previo a la disputa del encuentro. García no se mordió la lengua y cargó contra Fernando Lamikiz y Eukeni Olabarria, el directivo que gestionó con la Federación Española el cambio de escenario. Adelantó que no invitaría a ninguno de los dos a la comida oficial. Añadió que no pondría pegas a que acudieran al palco porque "los clubes están por encima de las personas".

Con su intransigencia y falta de educación, García ha logrado que ningún representante del Athletic asista a dicha comida. Los tres directivos que encabezan la expedición rojiblanca, Gorka Izagirre, Karmelo Etxeita y Jesús María Beristain, obviarán la invitación de L?Hospitalet.

En la reciente estancia del Athletic en Barcelona, una docena de seguidores de L'Hospitalet, megáfono en ristre, se dedicó a insultar a técnicos, dirigentes y jugadores del Athletic en la puerta de su hotel de concentración. Este hecho se considera un anticipo del ambiente adverso que esta noche se vivirá en la Nova Creu Alta.

Javier Clemente, por si acaso, se ha apresurado con su peculiar estilo a restar importancia a lo que se vaya a cocer en la grada: "No se puede juzgar a toda una afición por lo que hagan los diez más tontos de una ciudad de casi un millón de habitantes. En todos sitios hay diez bobos". Probablemente, hoy este número se verá incrementado.