Primera | Betis 0 - Real Madrid 2
La Saeta resucitó a Bernabéu
Volvió el viejo Madrid: legionarios a luchar, legionarios a morir... Y además, Robinho"
Don Alfredo.
A aquellos que dudaban de la justicia del nombramiento de Di Stéfano como Presidente de Honor del Real Madrid, que se apunten ésta. Sólo él tiene derecho a jactarse de esta victoria justa y necesaria. Es como si el destino hubiese clonado al irrepetible Don Santiago Bernabéu en el castigado corpachón de La Saeta Rubia. Los chicos sí leyeron esta vez el AS y la portada del viernes sirvió por cinco charlas de Luxemburgo: "Hay que meter la pierna, ayudar al compañero, jugarse el tipo, moverse, trabajar, seguir adelante y poner la salsa del fútbol". Memorable Diestefanina. Todos captaron el mensaje menos Guti, que ayer se atrevió a despreciar a un tipo que sólo calzándose las botas hizo por el Madrid diez veces más que él. Guti se cree Nick Nolte en Hombre rico, hombre pobre, pero nadie le ha dicho que ningunear a Di Stéfano es como oficiar una misa negra en el Bernabéu. Ya te pondrá Raúl (gran amigo de la leyenda argentina) en tu sitio. Un segundo capitán que escupe contra la historia. Así nos va
Sin ira.
Fue la excepción. Sin Ronaldo, Beckham, Zidane y Baptista, la versión terrenal del Madrid me hizo recuperar el orgullo por este escudo sagrado por el que están dispuestos a dejarse la vida los 17 millones de madridistas (1,5 censados en Cataluña) que hay en esta España que ha recuperado la sonrisa gracias a los goles de Robinho y Mejía. Miren a sus vecinos cuando paseen hoy camino del kiosko. Buenas caras, buen rollito Ha vuelto el Madrid de siempre.
Los majoreros.
Busqué un refugio espiritual para salir del desasosiego y ellos alimentaron la victoria con su fe inquebrantable ante ese Betis que sin Joaquín ni Assunçao es menos Betis. Vi el partido, rodeado de 53 madridistas de bien, a 2.000 kilómetros de la capital. En Corralejo (Fuerteventura). En el Bar de Falo, no piensen mal, un madridista hasta las cachas que ha logrado que el padre de Jonathan Sesma (interior zurdo del Cádiz) luzca orgulloso el escudo del Madrid que tiene grabado en su brazo izquierdo. J. J. Sesma sueña con ver a su hijo jugando de blanco en el Bernabéu (Robinson, no te enfades amigo) y me dijo en mitad de la batalla con los béticos: "Hoy ganamos. El espíritu de Sergio Ramos y Woodgate podrá con todo. Y aunque no esté Ronaldo, está su sobrino Robinho".
Woody forever.
Cuando vi ayer la imagen de Woodgate en el Donostiarra junto al Doc Del Corral y los profesionales que le han cuidado para que vuelva ser un gran central, supe que Jonnhy no les dejaría en mal lugar. Recuperemos el corazón de un club que se había robotizado de forma peligrosa. El futuro lo escriben este paciente inglés, Pablito García, Sergio Ramos, Casillas, Raúl, Helguera, Salgado Legionarios a luchar, legionarios a morir. Pirri, Camacho, Stielike y los ausentes Juanito y Grosso saben de qué hablo