Primera | Real Madrid
Luxemburgo está solo ante el peligro
Sacchi agrava más su situación.
Luxemburgo está solo. Que Sacchi respalde al entrenador no sólo no le consuela, sino que le hace temer lo peor porque sabe que carece de autoridad en un club que se ha instalado en un presidencialismo unidireccional. Oficialmente, Butragueño y Arrigo están para asuntos deportivos, pero oficiosamente no se hace nada sin el permiso de Florentino, que vive angustiado por la falta de confianza en sus mandos jerárquicos. Luxa está padeciendo en sus carnes la desconfianza institucional que ya experimentaron sus predecesores. Del Bosque afirmó tras ganar 0-4 en el Calderón y asegurarse el alirón liguero: "Intuyo que no voy seguir".
García Remón estalla ahora, convencido de que es bueno que se sepa lo difícil que es trabajar en un club donde, el filtro de los fichajes no pasa por los entrenadores. Política comprensible en el fútbol del siglo XXI basado en la estrategia comercial, pero que obliga a pagar un peaje que se traduce en dos años sin títulos.
Florentino busca soluciones y por eso no debe extrañar que Hierro esté a punto de regresar para tranquilizar al núcleo duro del vestuario. Míchel fue el elegido en su momento, pero se le discutieron unos honorarios que Sacchi duplica. Lo que no le impide al italiano dar un palo al Madrid que sólo tiene una salida: o Arrigo pide perdón públicamente al madridismo o debería marcharse