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Amancio

"Me hicieron engordar seis kilos el primer año"

Amancio Amaro cumplirá 66 años el próximo día 16.Su memoria está como si tuviese 21, edad con la que llegó al Madrid hecho un tirillas. Pronto engordó... y deslumbró.

Usted llegó a la capital en 1962. Había subido a Primera con el Deportivo tras marcar 29 goles. Dicen que el Madrid pagó a los gallegos diez millones de pesetas.

-Sí, pero la negociación fue más dura que todo eso. De hecho, también entraron en la operación tres jugadores del Madrid como eran Michel, Antonio Ruiz y Cebrián, además de ceder Don Santiago al Depor a un buen portero como Betancort. No se crea que sólo ha sido complicada la negociación por el fichaje de Robinho.

-Ya. Ahora sólo me falta que me diga que ha leído la portada de AS y que usted también tuvo que engordar.

-Pues no se ría tanto porque así fue. Imagínese. Yo llegué a Madrid, una ciudad diez veces más grande que La Coruña, y al Bernabéu, un estadio diez más grande que Riazor. Todo era diez veces más grande, pero mi cuerpo era el de un chaval de 21 años, muy delgadito y con experiencia sólo en Segunda División. Por eso entiendo que Robinho esté en la fase de adaptarse a todo...

-No se me escurra por la banda como hacía en sus tiempos de figura. Cuénteme lo de su engorde.

-No olvide que como yo era más bien bajito y delgaducho mi peso era sólo de 62 kilos. Con el Depor me había apañado bien porque era rápido y muy lagartijo, pero cuando entras en un vestuario y ves a Alfredo Di Stéfano, Puskas, Gento y Santamaría son palabras mayores. Me pusieron un plan y todo fue perfecto. Al llegar pesaba 62 kilos. Nada más acabar la Liga había ganado seis y pesaba 68...

-¿Fue usted al famoso engorde de Cedeira?

-¡A mí no me hacía falta! Yo venía de allí... Era un chico que sólo necesitaba un poco más de masa muscular, cosa fácil de conseguir en Madrid con la tortilla de patatas, el cocido y los callos. Aquí también se come bien. Pero que conste que yo nunca perdí velocidad ni agilidad. Mi fútbol fue el mismo, sólo que tenía más potencia para aguantar las entradas de los rivales. Aquí me hice hombre y futbolista.

-¿Y no ve demasiado 'tirillas' a Robinho?

-El chico es más alto de lo que parece y en el último año ya ha ganado peso. Cuando le veía con el Santos hace meses se le veía más ligero. Creo que Luxa sabe bien lo que debe hacer y pronto le veremos con el peso ideal para que el chico explote todas sus cualidades. Que son muchas...

-Dicen que a Robinho los jefes del vestuario le han llamado al orden para que no haga tantas filigranas...

-Hombre, yo sólo sé que en Cádiz demostró por qué le fichó el Madrid. Lo que tiene que hacer Robinho es aislarse de la presión y jugar como hacía en el Santos. Él es un chico que se divierte con el fútbol y no debe cambiar su perfil. Quizás ahora esté muy exigido y eso no es bueno. No debe angustiarse, olvidarse de lo que costó y pensar en ser el Robinho que ya es titular con la selección de Brasil. Si cambia su fútbol se arrepentirá. Yo confío mucho en él...

-A Robinho le tachan muchos de chupón. Creo que usted debe darse por aludido...

-Pues sí, y a mucha honra. Es que a los jugadores que nos gusta el desborde, el regate y los caracoleos sabemos que a veces debes quedarte con la pelota más tiempo. A mí me llamaban chupón, pero era un cara o cruz excitante.

-Explíquese, maestro.

-Cuando el defensa te quitaba la pelota te gritaban chupón y cosas más fuertes desde la grada. Pero cuando dejabas al rival sentado en la hierba y la gente gritaba olé eso era una maravilla. Yo prefiero que Robinho arriesgue porque él suele buscar el bien del equipo en sus florituras.

-Pero usted no se atrevía con las bicicletas.

-Quizás ahí se ha equivocado el chaval. Él las hace muy bien, pero ha tenido tanta presión al respecto que puede ser un error obsesionarse con ellas. Lo que debe hacer Robinho es facilitar las paredes al borde del área, los dos contra uno y el regate en corto. En todo eso es un artista y lo de la bicicleta es más una anécdota para los que no profundizan en el fútbol de verdad.

-Para esas paredes quizás Zidane sea su socio ideal, ahora que vuelve tras su lesión.

-No se crea. Para mí el socio ideal de Robinho sería Guti. Guti es el único jugador del Madrid que ya ha pensado el pase que va a dar antes de recibir la pelota. Eso es un tesoro en un equipo con tanta gente de calidad arriba. Robinho y Guti nos pueden dar grandes tardes de fútbol.

-¿Le preocupa ver a Robinho de suplente?

-No, porque eso significa que esta temporada existe un magnífico banquillio. Como digo yo, ahora el Madrid tiene 17 ó 18 titulares. Así es como se ganan los títulos. Ante el Mallorca estaban Robinho y Zidane fuera, pero es que otro día serán Raúl y Beckham. Este Madrid es de más largo recorrido.

-Y si hay problemas, que le den balones a Ronaldo para que las enchufe.

-Ese planteamiento me parece peligroso. El Madrid no puede depender de los goles de un solo futbolista. Ronaldo tiene duende ante el gol, pero al Olympiacos se le ganó con un cabezazo de un canterano.

-Usted celebraba los goles como los hombres de antes, gritaba feliz a la grada e incluso se zambullía en plancha en el césped. ¿Le molesta lo de la cucaracha, el canguro, la rana y resto de fauna festiva?

-(...silencio de 15 segundos). No me gustan mucho, para qué engañarle. Creo que estas celebraciones no van con el estilo ni con la historia del Madrid. El presidente ya dijo el domingo a los compromisarios que el Madrid es lo que es en el mundo por su señorío, su seriedad y su saber estar. Eso sí, sé que los brasileños lo hicieron de buena fe y no quisieron ofender a nadie.

-Su Depor no se arruga y ha denunciado la alineación de Messi en el Barça-Zaragoza. ¿Tanto miedo da Messi?

-No es problema de cómo sea el chico, pero la realidad es la que es. El plazo para inscribir extracomunitarios acabó el 31 de agosto y este chico no ha recibido la doble nacionalidad hasta hace unos días. Está fuera de plazo y debería no jugar hasta enero. No soy jurista, pero esto lo ven igual en La Coruña y en Tordesillas...

-Polémica arbitral. Dice Joan Laporta que el Madrid no puede quejarse porque era el equipo del Franquismo.

-¿Nosotros? Les diría a los que dicen eso que busquen los libros de historia. ¿Cuántos títulos ganó el Madrid desde que acabó la Guerra Civil en 1939 y hasta que llegó Di Stéfano en 1953? Ninguno. El Madrid siempre se ganó su leyenda gracias a su gran fútbol.

-¿Sabía usted que un árbitro llamado Rigo le pitó 13 de 30 partidos de Liga al Barça y luego cinco encuentros seguidos de Copa hasta la famosa 'final de las botellas' que ganaron los azulgrana en el Bernabéu al Real Madrid?

-Sí, ¡cómo voy a olvidarlo! Luego se retiró y dicen que en Palma de Mallorca le pusieron una papelería. No sé quién se la pagaría... Decían que éramos el equipo del Régimen, pero no creo yo que las Copas de Europa las ganásemos por Franco. Muchos hablan sin saber lo que dicen.

-¿Y cómo se digiere todo lo que está pasando con los arbitrajes del Barça en esta Liga?

-Pues tragando saliva y evitando caer en provocaciones. Hemos tenido dos goles en contra que no eran y ellos se han beneficiado de algún error... Bueno, debemos sacarles diez puntos y así ganaremos la Liga con o sin árbitros.

-Este Barça ya no es el del año pasado...

-Deje, deje. Ellos no han perdido el hambre. Juegan vertical y rápido. No me fío de ellos. Serán de nuevo el rival.

-Qué gallego es usted.

-No, sólo experimentado...