El Lyon descubrirá hoy la medida del Madrid

En los partidos anteriores hubo atenuantes que pudieron distorsionar cualquier conclusión. En la pretemporada fueron los rivales. En Cádiz fue Robinho. Y contra el Celta fue el árbitro. En cada caso cabía disculpar el bajo rendimiento del equipo por la falta de rodaje. Pero ya no cabe. El Olympique de Lyon nos descubrirá hoy cuál es la verdadera medida de este Real Madrid de Luxemburgo. Esta noche tendremos una idea aproximada de lo que nos espera esta temporada y, seguramente, de lo que vale Ronaldo, que no juega por sanción.

La ausencia de Ronie y de Zidane por lesión nos sitúan ante un equipo nuevo, y no diré que de circunstancias, porque tal vez las bajas liberen al entrenador de su empanada táctica. En principio, parece que Gravesen y Pablo García formarán, por primera vez, la pareja de pivotes, algo que parecía reservado para campos como El Sadar y similares y que se estrenará hoy mismo. Quizá también se dé categoría de territorio comanche al campo del Olympique.

Pablo García tendrá su gran oportunidad bajo las granadas enemigas, lo que suponemos que le gusta. La extraña aceleración que exhibe Gravesen hace que cada vez sean más las voces que reclamen la titularidad del uruguayo. Este es el partido en el que debería vencer las reticencias de su entrenador.

El cuadrado.

Si Beckham no se recupera de sus problemas físicos, su lugar podría ocuparlo Guti, que formaría con Baptista el primer lado del cuadrado, no sé si mágico. Robinho y Raúl serán la inédita pareja de ataque. Interesante combinación, por cierto.

Otro que pasará examen en Lyon será Sergio Ramos. La amenaza de Carew (1,95) no sólo le incumbe a él, sino también a Casillas, con manifiestos problemas a la hora de despejar balones aéreos con gigantes de por medio. Lo comprobamos contra Serbia. Aunque de perfil tronco, Carew es muchísimo mejor delantero de lo que muchos se creen y justo el tipo de ariete con el que tienen pesadillas las defensas contrarias.

No obstante, la figura del Lyon es el brasileño Juninho Pernambucano, un futbolista que empezó siendo lateral, luego interior y por fin mariscal de campo. Su influencia en el juego de sus compañeros es determinante. Es el líder indiscutible.

Son muy buenos y, en contra de lo dictan los nuevos ideólogos, utilizan las bandas. Tal vez su único punto débil sea el atrevimiento. Por cierto, Cris, el central brasileño, asegura que Luxemburgo le llamó este verano para fichar por el Madrid...