Otro colista resucita ante un Valladolid desconocido

Segunda | Valladolid - Nàstic

Otro colista resucita ante un Valladolid desconocido

Otro colista resucita ante un Valladolid desconocido

El Nástic, que sale de abajo, sorprendió a los de Marcos.

No fue la noche del Valladolid. Como manda la tradición, derrota en fiestas y al igual que ocurría el pasado año, victoria de un colista en Zorrilla. El Nàstic ganó con justicia porque prácticamente estuvo perfecto y mientras los de Marcos Alonso jugaban vistoso y tocaban bien, los de Luis César fueron a lo práctico. Bien es verdad que un remate espectacular de Aduriz de cabeza pudo cambiar el signo del partido, pero entre el larguero y el cancerbero Valencia, que lo paró todo, se abortó la mejor ocasión blanquivioleta. Poco después, en el minuto 22, Ismael iba a ser mas certero con un disparo lejano en el que Lledó pudo hacer algo más. Era el 0-1 y el principio de lo que finalmente ocurriría. A pesar del gol visitante, el Valladolid siguió insistiendo y jugando un buen fútbol con las combinaciones de Sousa, Carmona y Capdevila, pero seguía sin crear ocasiones y fue otra vez el Nàstic el que pudo haber hecho el segundo en un semifallo de Ismael. Antes del descanso, un paradón de Valencia a cabezazo de Ramis, evitó el empate.

La puntilla.

En la segunda parte no varió la decoración y permitió observar como el Valladolid se iba acelerando a medida que pasaban los minutos y no conseguía el empate. Las salidas de Tote, Llorente y Chema le permitieron a Marcos Alonso disponer de muchos atacantes, pero eso no le sirvió de nada. El técnico cántabro condenó al uruguayo Morales a estar toda la noche en el banquillo y se quedó sin un referente organizador en el juego de su equipo. Iba a ser de nuevo el Nàstic el que encontrara portería. Una tardía falta cometida por Marcos, permitió a Merino desde la frontal sentenciar el partido. Era la puntilla para un Valladolid que se mostró impotente ante la seguridad catalana. Ni siquiera a través de un penalti cometido por Diego Reyes con la mano, pudo marcar Aduriz, que no tuvo su noche. El delantero envió el balón a las nubes de manera incomprensible. Este resultado frena la estupenda arrancada liguera de los vallisoletanos y permite al Nàstic salir de la zona baja.