Argentina se impuso hoy en Budapest en el estadio Ferenc Puskas a la selección de Hungría por 2-1 en un partido poco atractivo y marcado por la expulsión del joven astro Messi, quien debutó hoy en la selección albiceleste.

Tras un encuentro sin iniciativas de ninguno de los dos equipos, los argentinos se adelantaron en el marcador en el minuto 19 con un tanto del atlético Maxi Rodríguez quien marcó de cabeza tras un centro de Sorin.

Diez minutos más tarde los locales lograron empatar con un gol de Torghelle ante los atónitos argentinos, que no se esperaban tal respuesta después de haber abierto el marcador.

En el minuto 37 González marca otro gol, aunque en situación adelantada, por lo que es anulado por el árbitro alemán Markus Merk.

En la segunda parte, los húngaros aumentaron su presencia en la mitad argentina de la cancha, pero no logran materializar. Los argentinos rompieron la avanzada húngara con un gol del defensa Heinze, quien marcó de cabeza tras un tiro de esquina en el minutos 63.

Debut, 30 segundos y roja

Dos minutos más tarde la joven estrella argentina Messi, del Barcelona, entró en la cancha en su primer encuentro para la selección absoluta de su país.

A los 30 segundos de entrar en juego, Messi forcejea con Vanczák y le proporcionó un codazo, que ante las miradas incrédulas de sus compañeros, le valió la tarjeta roja. Desconsolado pasó el resto del encuentro llorando en el banco.

En el resto del partido los húngaros jugaron con más fantasía y dominaron el juego llegando varias veces hasta el área argentina, aunque sin marcar. A pesar de que el seleccionador húngaro, el ex internacional alemán Lothar Matthaeus, introdujo a más atacantes los locales ya no pudieron igualar el resultado.