Raúl se peleará con Zidane por un puesto

Las celebradas contrataciones de Robinho y de Julio Baptista permitirán a Luxemburgo confeccionar un once inicial homogéneo y con pocas fisuras, pero a su vez le generará un dilema que ya está en boca de los aficionados. ¿Será Raúl el sacrificado para que entren en su dibujo táctico los dos brasileños? ¿Se atreverá Vanderlei a dejar en el banquillo a Zidane? Los planes del técnico no dejan lugar a la duda y es evidente que uno de los dos galácticos está abocado a ver muchos partidos esta temporada desde el banquillo.

Atendiendo a lo que se ha visto en la Gira, el capitán es el que tendrá más problemas en esta particular batalla por la titularidad, dado que Luxa ha modificado la posición de Zizou para mejorar su rendimiento. Vamos, que cuenta con él.

Ahora ya no está vencido a la banda izquierda (posición predestinada para Baptista) y el marsellés tendrá libertad de movimientos tras los dos puntas (Robinho y Ronaldo son los elegidos para el ataque) para recuperar su mejor versión en la temporada de su adiós al fútbol profesional.

Raúl, sin embargo, tendrá que remar contra corriente porque en esa pugna Zidane parte en la pole-position, mientras que él tendrá que convencer a Luxa de que su versatilidad táctica le puede rehabilitar entre los once titulares. El francés parte con la ventaja de que el cuerpo técnico ha blindado el centro del campo para que libere todo su talento. Con Thomas Gravesen (o Pablo García) en el eje, Beckham haciendo kilómetros por el costado derecho y Baptista por el izquierdo, Zidane estaría libre para ser el cordón umbilical con Ronie y Robinho. Éste no llegará a Madrid hasta el 25 de agosto y necesitará un tiempo de aclimatación, justo el que necesitará Raúl para convencer a Vanderlei (empezará su lucha en el stage de Austria) de que merece un sitio en su equipo.

Raúl ha empeorado su registro goleador a medida que se ha alejado del área, pero en el tramo final de la última Liga y en la Gira ha elevado llamativamente su aportación. Nunca bajará la guardia. Pero en el 'Plan A' de Luxa, Raúl apunta al banquillo.