Primera | Real Madrid
García y Diogo: "También sabemos jugar al fútbol"
Ninguno era galáctico, pero el Madrid escenificó ayer la presentación de los uruguayos Pablo García y Carlos Diogo como si en el Palco del Bernabéu estuviesen Zidane o Beckham. Ellos se sintieron halagados y Florentino los bendijo: "Tenéis los valores del Madrid. Bienvenidos a vuestra casa...".
Llegaron de la mano al luminoso Palco del Bernabéu. Con las camisas por fuera del pantalón (así jugaban Sanchís y Paco Llorente), sin lucir relojes de un millón de euros y con un semblante serio. Garra charrúa sin glamour ni aditivos galácticos. A Pablo, 28 años y melena inconfundible, le brillaban sus ojos a la vez que miraba alucinado a una legión de cámaras de televisión, fotógrafos y redactores. Carlos Diogo (cumplirá 22 años el 18 de julio) estaba en éxtasis mientras contemplaba a su padre generacional en el Bernabéu (Santamaría), a un dicharachero Di Stéfano y al "señor" Florentino Pérez. "Aparte de garra, también sabemos jugar al fútbol", apostilló García para marcar el territorio...
Nuevo estilo. El presidente no tenía delante a Figo, Zidane, Ronaldo o Beckham. Pero su semblante era el de los grandes días. Es más, aunque no se atrevió a decir lo de "han nacido para jugar en el Real Madrid", sí que tuvo arrestos para asumir el nuevo rumbo, que ha reforzado el espíritu del núcleo duro del Bernabéu: "El fútbol en el Madrid implica compromiso y entrega. Nuestra afición ama el espectáculo, pero también la lucha y el sacrificio. El fútbol en Uruguay tiene un componente genético que les ha hecho grandes. Es una nación que ha protagonizado importantes gestas en el fútbol. Son valientes y orgullosos, valores que forman parte del carácter del Real Madrid".
F.P. se atrevió a hacer de Maldini por un día: "Pablo es uno de los capitanes de Uruguay y vive este deporte las 24 horas del día. Es un trabajador incansable y se ganará el respeto y el cariño del Bernabéu. Diogo está curtido en los mejores equipos latinoamericanos y su excelente condición física va acompañada de una gran técnica...".
Santamaría, posiblemente el mejor defensa de la historia del club, fue el mejor anfitrión de la dupla charrúa por su condición de uruguayo: "Llegáis a un gran club. No digo al mejor del mundo porque eso suena un poco presumido. Pero en esta entidad podréis vivir siempre soñando por ser cada vez más grandes".
Diogo y García, García y Diogo, tardarán en olvidar su estreno de blanco. Además, pasaron la ITV del reconocimiento físico a lo grande, lejos de los fantasmas de Milito o Woodgate. "Están en perfectas condiciones físicas para jugar en el Madrid", Del Corral dixit. Vean las fotos. ¿Quién se atreve a dudarlo?
El 12 para Pablo y el 21 de Solari para Diogo
21 y 12. Capicúas. Las camisetas de los dos fichajes uruguayos ya tienen dorsales asignados. Pablo García ya sabía que no podría jugar con el 5 que lucía en Osasuna (¡lo tiene Zidane!) y aceptó de buen grado el 12, que estaba vacante en la actual plantilla. Lo que sorprendió es que pusiese sólo García, sin la P de Pablo por delante. "¡Vuelve el Madrid de los García!", bromeaban varios directivos con Goyo Benito, feliz con los dos refuerzos "porque darán fuerza y equilibrio al equipo". Diogo ha adquirido el dorsal 21, que había dejado libre la semana pasada Solari, nuevo jugador del Inter. Diogo ya lo lucía en el River Plate: "Quedaba libre y en River me fue bien con él. Ojalá acá pase lo mismo".
Niños uruguayos felices
La aparición de Pablo García y de Diogo vestidos de blanco en el césped del Bernabéu alegró la existencia de un grupo de uruguayos que acudieron a darles ánimos. Entre ellos varios niños del país sudamericano, que se fotografiaron felices junto a sus nuevos ídolos.