Hugo Sánchez
"Menos el del Barça, me apetece cualquier banquillo"
El líder de la Quinta de los Machos ha vuelto a su segundo hogar, al país donde cimentó su leyenda como goleador y galáctico de los 80 de ese Madrid que ganó cinco Ligas seguidas sin despeinarse. Hugo Sánchez ha regresado a España con una obsesión: triunfar en los banquillos. Ayer contó a AS las claves de su 'librillo'...
¿Cómo por aquí Hugo?
Llevo ocho días en Madrid, pero he estado de incógnito con mi familia para disfrutar de unas vacaciones. Además, no he querido aparecer antes para evitar suspicacias.
¿Suspicacias?
Sí. He preferido esperar a que acabara el Campeonato de Liga para no interferir en el trabajo de mis compañeros. Pero no le niego que vengo a España con la intención de hacer parada y fonda. En cinco años, con los Pumas, he ganado dos títulos y ahora vengo a la mejor Liga que existe para demostrar que puedo llegar a ser, igual que hice como jugador, uno de los mejores entrenadores del mundo.
¿Está usted en una edad adecuada para dar el salto a un equipo de Primera?
Yo digo que tengo 42 años y mi mujer dice que 46. Es una broma que me enseñó mi añorado Mario Moreno Cantinflas. Claro que estoy preparado para iniciar mi aventura en los banquillos españoles. Menos al Barcelona, cualquier equipo español me apetece para entrenarlo. Que no me vean como a un novato. Ya tengo experiencia y títulos en los banquillos. Que no duden de mí los presidentes que estén buscando entrenador.
¿Y qué presenta su currículo, además de los dos títulos con los Pumas en México?
Pues algo más significativo. El pasado 31 de agosto ganamos el Trofeo Bernabéu consiguiendo la primera victoria de un equipo americano en este maravilloso estadio. Invito a los mánagers y presidentes a que repasen el vídeo de ese encuentro. Ahí se plasmó mi filosofía de trabajo y se comprobó que yo lidero un estilo nuevo.
¿Cuál es su objetivo profesional en España?
La última recta está en el Bernabéu. Lo sabe todo el mundo. Pero Antes debo demostrar que mis capacidades me permiten ser un técnico que sea rentable para aquel club que me contrate. Estoy muy seguro de mí mismo y de lo que puedo aportar al fútbol español. Tanto, que se habla de que puedo ser el futuro seleccionador de México, pero tendrán que esperar, porque triunfar en España es prioritario en mi carrera profesional.
¿Le ha sorprendido el éxito de Rafa Benítez en el Liverpool?
No, porque yo le conozco bien. Cuando yo me estaba sacando el título de entrenador coincidí con él y comulgamos en nuestras ideas futbolísticas, hasta el punto de que estuvimos a punto de trabajar juntos. El partido fue una final atípica y no recuerdo precedentes similares. Remontarle tres goles a un equipo italiano es casi una utopía. Pero el Liverpool cumplió con una máxima que impongo a mis jugadores.
¿Cuál es esa máxima, míster?
Aquél jugador que cuando vamos en desventaja baja los brazos, lo aparto del equipo. Sólo quiero ganadores, fieles a lo que yo era como jugador. No basta con tener calidad técnica. De hecho, el equipo que me fiche tendrá que saber que para mí no es un logro evitar el descenso. Yo siempre aspiraré a meter a mi equipo en Europa, tenga la categoría que tenga.
Pues ya sabe, se habla del Getafe, del Deportivo, del Sevilla y del Zaragoza...
Todos ellos serían magníficos destinos profesionales para dar aquí mis primeros pasos. En el caso del Getafe, ya en diciembre me llamó el presidente, al que agradezco que confiase en mí. Pero no era el momento, porque yo quiero empezar de cero y trabajando sin prisas, con una pretemporada por delante que te permita luego recoger los frutos.
¿Cuál es su ideario futbolístico, su filosofía? ¿No le irán los modelos tipo Oporto y Grecia?
Me gustan los equipos compensados, compactos en defensa y muy agresivos y verticales en ataque. Les pido a mis jugadores que hagan el doble de ocasiones que el rival porque si aseguras una efectividad del cincuenta por ciento, sabes que tienes medio partido ganado. A mis chicos les digo que a mí me gusta lo rentable por encima del espectáculo.
¿Es usted partidario de la mano dura en el vestuario?
No. Creo más en el convencimiento a través del diálogo personal. Yo fui jugador y sé como piensan los jugadores. Prefiero decirles a la cara lo que creo, sin dar ningún rodeo. Intento transmitirles ese espíritu que yo tuve como futbolista y que me ayudó a triunfar en un vestuario tan especial como éste.
¿Qué le ha parecido la labor de Luxemburgo en el Madrid?
Valiosa, si analizamos que llegó en un momento muy complicado para un entrenador. Pero a partir de la próxima Liga se va a notar su mano. Tiene una prueba de fuego ante sí, porque el Madrid no se puede permitir el lujo de estar tres años sin ganar títulos. Ese va a ser su gran reto. Pero creí que está capacitado para entrenar al Real Madrid. Yo ya tenía referencias de él por su exitoso trabajo en Brasil, sobre todo en el Santos.
¿Con el fichaje de Robinho acertará el Madrid?
Sí. Es un jugador joven con muchas cualidades y una capacidad técnica incuestionable. Sólo pido que la presión de llevar una camiseta tan gloriosa como la del Madrid no le afecte en su rendimiento. Hay precedentes de otros jóvenes a los que el Madrid les vino grande. Pero Robinho lo tiene todo para crecer como jugador y será una adquisición rentable para el Madrid.
Hablemos de Guti. La portada de AS de ayer era reveladora...
Guti ya no tiene 20 años y por eso no voy a aconsejarle. Sólo debe mirarse al espejo y preguntarse hasta dónde quiere llegar en el fútbol. Guti tiene carácter y personalidad, pero hay algo que al final le ha dejado siempre a medio camino. Le conozco muy bien y tiene una calidad extraordinaria. Insisto. La solución de su futuro la tiene él mismo. Guti llegará donde él decida. Ya no es un niño.
¿Ronaldo es mejor que usted?
No se nos puede comparar, porque el fútbol de ahora es mucho más físico. Tampoco nos parecemos mucho, porque yo siempre estaba en el área, era un rematador nato, y él irrumpe desde atrás gracias a su corpulencia y su enorme potencial. Somos goleadores de diferente perfil, pero lo cierto es que Ronaldo es perfecto ahora para el Madrid. Tiene pegada e impone mucho respeto. En cierto modo me halaga que nos comparen.
Veo que el Madrid no se le quita de la cabeza.
Sí, fue mi vida y no olvide que yo crucé el charco después de haberlo ganado todo en México como futbolista porque sabía que sólo llegando a España y al Madrid, podría encontrar el escaparate idóneo para que el mundo supiera quién era Hugo Sánchez. Mi reto es repetir ahora esas gestas pero como entrenador. Y sé que puedo hacerlo.
¿Su Madrid de la Quinta del Buitre jugaba mejor que los Galácticos?
Era una cuestión de ideología de grupo. Nosotros éramos tres extranjeros y el resto españoles. Y existía una unidad, a pesar de reunir tantas estrellas, que nos empujaba a alcanzar casi todos nuestros objetivos. Jugábamos muy bien al fútbol, para qué engañarnos...
¿A quién daría usted el famoso gol de Deco-Etoo?
Yo valoro siempre la intención. Si Etoo quiso tocar esa pelota vale, pero si le rebotó sin querer yo se lo daría a Deco. Eso es lo más justo.
Usted fue Pichichi cinco veces y sabe de qué va esto. ¿Entiende el enfado de Etoo con el Barça?
Sí, porque creo que el Barça se echó a la hamaca tras ganar la Liga y ha dejado solo a Etoo en la lucha por hacer más goles en las últimas jornadas. Se han dejado llevar y no han jugado para él. Todo lo contrario que ocurrió conmigo.
Cuente, cuente...
Era la última jornada de Liga y necesitaba meterle tres goles al Oviedo para llegar al récord mítico de Zarra, que estaba en 38. No olvidaré que todo el equipo jugó para mí, buscándome con una generosidad que me permitió hacer ese hat-trick y empatar con esa leyenda que es Zarra. Además, gané la Bota de Oro empatado con Stoichkov.
Le veo como siempre. Matador.
Siempre fui fiel a mí mismo. Quién me llame no se arrepentirá.