Doble salto mortal

En la película Atrapado en el tiempo, Bill Murray se levanta cada mañana para vivir repetido el día de ayer, idéntica sintonía en el despertador, las mismas situaciones y la consiguiente desesperación porque ni así consigue ligarse a la joven. Con algunas diferencias, es como si el Madrid hubiera entrado en ese bucle desde hace varias semanas, el tiempo que llevamos anunciando que su partido inmediato es una final, un vida o muerte, un último redoble, un salto mortal. Y todo eso vuelve a ser el encuentro de hoy, la misma desesperación porque el título sigue igual de lejos.

En apariencia se trata del partido más fácil de los que afronta el Madrid en la recta final y precisamente esa aparente sencillez reviste al choque de un peligro indudable, así es el fútbol. Además, en esta ocasión el salto será sin red: si el Madrid pierde, el Barcelona se proclamaría campeón con una victoria en Valencia. De suceder lo contrario, el Madrid se situaría a sólo tres puntos a falta de tres partidos. Empatar es morir lento.

Luxemburgo recupera a Zidane y mantendrá en el banquillo a Guti, a pesar de su gran medio partido en San Sebastián (dos asistencias). Como nosotros también vivimos atrapados en el tiempo, seguimos sin entenderlo. Otro tanto ocurrirá con Samuel, que relegará otra vez a Pavón. Y por si fuera poco nuestro desconcierto, el entrenador ha decidido convocar a Figo, que sólo ayer se entrenó con el resto del grupo, tras una semana de vacaciones miofaciales.

Del Racing podríamos destacar muchas cosas, como que Anderson sustituye a Torrado en el centro del campo, pero tal vez lo más trascendente es que siete de los jugadores de la plantilla acaban contrato esta temporada (entre ellos los titulares Javi Guerrero, Regueiro, Morán y Moratón). Imaginen la importancia espiritual y económica de un gran partido en el Bernabéu.

El genio.

El equipo de Nando Yosu (o de Preciado, tanto monta) llega avalado por su inapelable victoria en Riazor (1-4) y por un empate ante el Betis (1-1) que debió ser triunfo si no le hubieran anulado un gol en el último instante. Los árbitros han masacrado al equipo en pasadas jornadas y sólo el colchón de siete puntos que separa al Racing del descenso le permite respirar con cierta tranquilidad, aunque todavía no está salvado matemáticamente. Pero es imposible hablar del Racing sin referirse a Benayoun, futbolista maravilloso, exquisito y elegante, del que podría decirse (con permiso del Ali) que baila como una mariposa y pica como una avispa (nueve goles). El israelí será una sutil amenaza contra los tanques madridistas.

El Madrid alcanza hoy el partido que le sitúa en el borde mismo de la proeza. Más allá de los tres puntos está una temporada que acabaría siendo, como poco, aceptable, de transición, a Luxa no le dio tiempo. Más acá del triunfo están los fantasmas, el espejismo. Una final, otra, a vida o muerte, enésimo redoble, salto mortal con tirabuzón. Más o menos como siempre.

El Madrid, rey de 2005El Madrid suma este año 43 puntos, siete más que el Barcelona. Y es el mejor equipo de la segunda vuelta: 34 (uno más que el Barça).

El Racing en augeDespués de tres derrotas seguidas, el Racing suma cuatro puntos en dos partidos: 1-4 en Riazor y 1-1 con el Betis.

Iturralde y los penaltisIturralde González es el árbitro que ha pitado más penaltis en esta Liga: 10. El Racing es el equipo más perjudicado del torneo: siete en contra y uno a favor. El Madrid: 4-4.