Máximo a Ibagaza y Leo: "Un español no tiene esa maldad"

No sólo Ariel Ibagaza recriminó a Toché, canterano rojiblanco cedido al Numancia, por la jugada que el sábado supuso el 1-0 final a favor de los sorianos. Leo Franco, según declaró ayer el entrenador numantino Máximo Hérnandez en el programa Ser Deportivos de la Cadena Ser, también "tuvo alguna que otra palabra". Eso unido a la bronca de Ibagaza provocó que Toché se marchara casi llorando del campo cuando terminó el partido.

"Noté que estaba triste, lloroso, cuando entramos en el vestuario. Yo pensé que era de la emoción. Ya pasados unos minutos me di cuenta de que estaba preocupado porque había tenido un altercado con Ibagaza", aseguró el entrenador a la vez que esgrimía que él desconocía qué le increparon: "Yo le dije: 'Dime lo que te ha dicho'. 'No, no, no Máximo, no te lo puedo decir porque eso queda entre nosotros', me contestó. Y ahí lleva razón, el que comete el fallo es Ibagaza, que le dice algo que no debe decirle".

Y aunque para Máximo "estas son situaciones no de mal gusto, sino de mala intención", también incidió en que su jugador "quiere olvidarse ya de todo esto. Es buena persona, majo, se lo ha tragado y no quiere sacar del campo lo que ocurre en él". Eso sí, Máximo opinó sobre la actitud de Ibagaza y Leo Franco: "Yo creo que el carácter del futbolista español no tiene esa maldad que tanto puede herir a un chiquito". Un chiquito, Toché, que, corroboraba el entrenador, "ha tenido la desgracia de estar siete meses sin jugar y salió a ser honrado, a darlo todo, a intentar ganar el partido porque el Numancia lo necesita".

El asunto para el delantero, en efecto, está olvidado: "Ellos tienen mucha presión por estar en Europa y son cosas que se dicen con las pulsaciones muy altas. Son amigos y compañeros y yo quiero que el Atlético entre en Europa". Toché ahora sólo espera que "no haya ningún tipo de represalia" por parte del club madrileño contra él.