Hagan cuentas, señores

El clásico del domingo ha puesto emoción a esta Liga. El 13 de marzo, cuando el Real Madrid perdió en Getafe y el Barcelona ampliaba su ventaja a once puntos, ni los más optimistas pensaron que los madridistas aún podían tener posibilidades de ganar el título. Tres jornadas más tarde todo ha cambiado. La victoria sobre el Barcelona y, sobre todo, la actitud del equipo blanco, ha revivido el campeonato. Ahora son siete los puntos que hay que remontar (seis más el goalaverage) y el objetivo no se ve tan distante.

Ayer Iker Casillas, en Móstoles, mostraba abiertamente su optimismo: "Los tres puntos son importantes porque recortamos tres puntos y le ganamos al eterno rival. Echo mis cuentas y la Liga es posible, puede ser. Está complicado, pero se puede conseguir. Podemos ganar la Liga si no queda en saco roto lo de ayer. No tenemos miedo a ninguno de los rivales que nos quedan. Hemos recortado cinco puntos en dos semanas y hay que seguir así".

En el vestuario del Real Madrid los jugadores ya hacen sus cuentas particulares y les salen. Tras imponerse en el clásico, en el vestuario todos contaban los partidos que les quedaban a ambos. Minutos después Iker Casillas y Helguera hicieron su quiniela personal en El Larguero con José Ramón de la Morena. Según sus pronósticos, el Real Madrid ganará cinco partidos (al Levante en Valencia, al Villarreal en el Bernabéu, a la Real Sociedad en Anoeta y al Racing y al Atlético también en el Bernabéu) y empatará en dos de sus salidas: ante el Sevilla en el Pizjuán y frente al Zaragoza en La Romareda. Eso significa que los madridistas sumarán 17 puntos de los 21 que quedan en juego y en la última jornada tendrán 80.

Mientras, según Casillas y Helguera, el Barça sólo ganará dos de los siete encuentros (ante el Getafe y el Albacete, los dos en el Camp Nou), perderá en Mestalla ante el Valencia y empatará los cuatro restantes (frente al Málaga en La Rosaleda, ante el Levante en Valencia, contra el Villarreal en el Camp Nou y ante la Real Sociedad en Anoeta). Así, los azulgrana solamente habrían sumado diez puntos y cerrarían el curso con 79, uno menos que el Madrid, que sería el campeón. Con estas cuentas, el Madrid tendría que esperar hasta la última jornada para cantar el alirón, pero el momento clave sería la penúltima, en la que el Real Madrid ganaría al Atlético y el Barça empataría ante el Villarreal.

Tras la dolorosa derrota de Getafe, los madridistas se conjuraron: "Hay que ganar los diez partidos que quedan". Tres días más tarde, Florentino pidió respeto y que no se diera por cerrada la temporada: "Esto no se ha acabado. Si ganamos los próximos diez partidos todavía podemos ganar la Liga". De momento, el objetivo se está cumpliendo. Los de Luxa han vencido sus tres últimos compromisos: 1-0 frente al Málaga, 1-2 ante el Albacete en el Carlos Belmonte y 4-2 al Barcelona este domingo. Se ha recuperado la sensación de equipo y en la plantilla se tiene la certeza de que se puede conseguir una racha tan buena como cuando llegó Luxemburgo (ganaron siete seguidos).

El vestuario blanco piensa en ganador. Zidane dijo: "Ahora la Liga sí que está muy viva". Y Raúl pidió concentración: "No podemos perder ante el Levante...".

El detalle: El Barça de Lattek, alcanzado

La Real fue la última en remontar una distancia similar. El Barça de Lattek (81/82) tenía cinco puntos más (el triunfo valía dos) a falta de 7 jornadas y perdió el título.