¡Al abordaje...!

La Profecía. Aconteció en Fuenlabrada en la víspera del clásico. Laporta, crecido ante dos centenares de peñistas culés que le arropaban en territorio comanche, se mostró preocupado por el tumulto que anoche podría crearse en el aeropuerto de El Prat ante una hipotética victoria en el Bernabéu Arena. Sepan, además, que la multinacional Nike había aumentado la producción de camisetas conmemorativas del título de Liga 2004-05. No hace tanto que leí que estaba invitado para los fastos del alirón el cantante bahiano Carlinhos Brown (Carlitos Marrón, traducción al castellano). Un psicólogo diría que entiende que después de seis años de no ganar ni para dar una propina al aparcacoches, ahora quieran cantar el famoso "campeones, campeones, oé, oé, oé". Un consejo humilde de parte de mi amigo Jorge Arrimada, de la Peña de Cistierna (León): "Si el Barça es humilde y nos escucha, los del Madrid les contamos cómo se celebra un título. Ganamos la Liga de 2001, de 2003, y este año toca la de 2005...".

Cumpleaños feliz. Lo bueno de tener a tipos como Roberto Carlos es que sabes que, en días de fiesta mayor, falla menos que el inolvidable Drazen Petrovic tirando triples. Por eso le adoramos los inquilinos de la Cofradía del Clavo Ardiendo. Robertinho cumplía 32 años, quería sentirse feliz y, para qué engañarnos, bastaron dos incursiones explosivas por su banda para que el resto de la tropa galáctica entendiese que las velas esta vez las iban a apagar los Beckham Street Boys. Necesito referirme al inglés porque lo suyo es de matrícula. Lo vi recuperando balones en defensa, superando en velocidad a Gio, dando balones al área que parecían autopistas hacia el cielo y transmitiendo un espíritu de combate que me recordó a O Rei Juanito. Curioso, cuando en el minuto 7 el Bernabéu iba a cumplir el ritual de tararear el "¡Illa, illa, illa, Juanito maravilla!", Zizou puso su coronilla ilustre para abrir el melón. Fue un símbolo de lo que iba a llegar. Zidane está en su última recta, pero al presidente hay que agradecerle que, en su día, se empeñase en contratar al maestro marsellés "cueste lo que cueste".

Luxa 'forever'. En mitad de la fiesta, me pondré serio sólo para una cosa. El trabajo de Luxemburgo merece un respeto que Vanderlei no ha recibido del club en las últimas semanas. Aquí nos conocemos todos y las frases "hombre, es bueno pero no conocía el fútbol europeo", o "es que aquí hace falta un Capello que ponga a estos firmes" han llegado a los oídos de Luxa. Como el míster no tiene un pelo de tonto, yo que Florentino me reunía con él de verdad (no para la foto), le pedía disculpas por haber permitido que esas maldades circulasen en la planta noble del Bernabéu con impunidad y, definitivamente, le entregaba los galones de mando: "Usted ha demostrado que sabe de qué va esto. Déme la lista de bajas y altas y yo cumpliré sus deseos".

Getafe, al abordaje. Me telefonean mis amigos de la Peña Madridista de Alaior (Menorca). "Tomás, recuerda que el presidente del Getafe prometió, tras ganarnos al regreso de Turín, que ellos nos devolverían la trastada venciendo en el Camp Nou". Ángel Torres, socio 33.133, y Alfredo Duro (mi amigo, mi hermano), son los dos capos del magic blue team. Sé que darán todo por devolver al segundo equipo de sus amores todo lo que le quitaron en la noche infame del no-gol de Solari (nadie lo celebró).

El ciclo de la vida. Conste que asumo que el Madrid debe renovarse en verano, pero recomiendo al enemigo un ejercicio de autocrítica. El maravilloso Barça de Rijkaard, estilo Ajax de los 70, ha quedado en evidencia ante el torpe, acabado y mustio Madrid de las ex galaxias. Refresco la memoria del pueblo. Ellos quedaron eliminados de la Copa con mucha antelación, les echaron de la Champions 24 horas antes y, tanto que hablan, sólo sacan seis puntos al cementerio de los elefantes. Ojo al dato...