"El Barça solía asustarse al pisar el Bernabéu..."

Entre los seis suman más de 389 años, pero te dan ganas de meterlos en una máquina del tiempo para que esta tarde fuesen el escudo defensivo ante la amenaza de los Etoo, Ronaldinho, Xavi y compañía. Imaginen a Buyo en la portería, Sanchís de lateral derecho, Zoco y Santamaría en el eje, Pachín a la izquierda y Antonio Ruiz de volante de contención. "En el fútbol de hoy día no se da tanta importancia al apartado defensivo y la gente olvida que en nuestra época, aunque éramos una máquina de hacer goles, nuestro portero casi siempre ganaba el Trofeo Zamora...". La sabia reflexión es de José Emilio Santamaría, ese uruguayo (de padres gallegos) que desde 1957 a 1966 vio cómo la camiseta de la leyenda blanca conquistaba cuatro Copas de Europa.

Otros tiempos.

En la entrañable cita del Donostiarra, alguno se apuntó a la interesante teoría de Santamaría: "Mira, el otro día televisaron un torneo infantil, que ganó el Barça después de meter 28 goles... ¡y no encajar ninguno!". Al otro lado de la mesa, Pachín, que es el sindicalista de aquella época dorada, tercia con gracia: "Claro, es que nosotros teníamos a Di Stéfano, que también era una fiera cuando bajaba a ayudar atrás. Alfredo era la leche".

A Antonio Ruiz, que es de Guadalupe (Murcia) pero habla con un acento castizo más propio de un chotis en plena verbena de La Paloma, le sale la vena vikinga cuando se trata de recordar los Madrid-Barça de su época (1954-1962). "En un Trofeo Ramón de Carranza iba a sacar de banda y escuché a Helenio Herrera decir a los suyos: 'Déles leña, déles leña'. Me quedé mirando y me encaré: '¿Cómo dice?'. Él se calló. Hablé con Chus Zárraga y sólo sé que remontamos dos goles y ellos acabaron con dos jugadores en la enfermería. En aquel Madrid había muchas agallas...".

Entre plato de jamón, gambas a la plancha y revuelto de patata, el sereno y siempre ponderado Ignacio Zoco casi nos arranca las lágrimas rememorando su mejor recuerdo: "Fue en la final de Copa de 1974. Nos enfrentamos al Barça en el Calderón. Todos recordaban que dos meses antes ellos nos habían metido el famoso 0-5 en el Bernabéu...". El bravo medio volante navarro traga saliva y aclara: "Tras aquella derrota me reuní con Pirri, Amancio, Velázquez y Grosso en el hotel Mindanao para comunicarles que me retiraba del fútbol. Se lo dije también a Don Santiago Bernabéu, pero no me dejó". Pedro Pablo San Martín y un servidor le pedimos que siguiese con la revancha de la final de Copa, para alegrarnos los postres: "Sí, yo estaba en el banquillo y el pacto es que sólo jugaría unos minutos para despedirme del Madrid si íbamos ganando. Así fue: 4-0. Salí al final y Grosso, que en paz descanse, me dio su brazalete de capitán para que fuese yo el que levantase la Copa en el palco. Fue el momento más grande de mi carrera y desde aquí se lo digo a Grosso para que me escuche, allá donde esté. Al día siguiente recogí mis cosas del estadio y dejé el fútbol".

Santamaría y Pachín salieron al cruce, normal en ellos, para no dejar escapar el capítulo más negro de este clásico por excelencia: "Lo de los ingleses mister Leaf y mister Ellis fue una golfada. Decidieron que no podíamos ganar la sexta Copa de Europa consecutiva y nos robaron de una forma inaudita. ¡Nos anularon cuatro goles legales en el Camp Nou! A los cuatro días jugábamos de nuevo, esta vez en Liga. Como el árbitro era español, les metimos cinco en su cara. Y luego dicen que los árbitros van con el Madrid...".

Sanchís, comedido y reflexivo, rescató otra anécdota reveladora: "Jugábamos en el Camp Nou y fue el famoso partido en el que Rifé hizo penalti a Velázquez fuera del área. El pobre Guruceta se equivocó, pero este año le pitaron uno igual a Etoo contra el Atleti y nadie ha dicho nada. Al volver al hotel, que estaba en Casteldefells, nos tiraron piedras, había pintadas en las paredes y no nos dejaron ni salir a la calle. Creímos que no salíamos vivos de allí".

Puestos a hablar del partido de hoy, Buyo dejó su habitual optimismo para ser más analítico: "Hoy ganamos seguro al Barça, pero hay que asumir que la Liga está muy difícil". Al hablar de Etoo, todos se pusieron firmes: "Etoo es profundo, buen llegador, muy rápido y ante el Madrid tiene mucha hambre" (Santamaría). "Este chico tenía que estar con nosotros, pero en el fútbol pasan estas cosas" (Pachín). "No me da miedo Etoo, pero me fastidia mucho que esté en el Barcelona" (Zoco). "¿Qué me va a decir a mí de Etoo, si yo le llevé en las categorías inferiores? Tengo una gran relación con él y yo sabía que iba a triunfar así en el Barça" (Buyo).

A la hora de hacer la porra, unanimidad en los seis: "Victoria, sí o sí". Ninguno pasa del 2-0, pero todos coinciden en que el Bernabéu es mucho Bernabéu y que los galácticos deben dar un puñetazo en la mesa. "Ellos se asustan siempre aquí. Apúntelo. Si ganamos, habrá Liga". Apuntado queda.