"El argentino nos da una pastilla antes de jugar"

Antonio Ruiz, que vivió con la camiseta del Real Madrid la conquista de las cinco primeras Copas de Europa, no tuvo inconveniente en denunciar algo que en estos tiempos llamaríamos: "Caso de dopaje encubierto...". El murciano expuso así lo acontecido: "Tras un partido entre el Barça y el Madrid, nos encontramos en un restaurante con varios de ellos. Era aquel Barcelona en el que estaban Gensana, Ré, Kocsis...". "...Habíamos ganado de forma soberbia, al meterles en el Camp Nou un histórico 1-5 que tardaron en olvidar. Al preguntarles qué les había pasado nos dijeron. 'Eso es culpa del argentino. El míster se empeña en que tomemos una pastilla una hora antes de los partidos. Pero es un horror para el equipo porque luego nos tiramos hasta las siete de la mañana sin poder pegar ojo...".

Mientras Antonio Ruiz hablaba, Santamaría o Pachín sonreían: "Antonio, que te pierdes. Déjalo correr". Todos rieron: "Bueno, ha prescrito. Como nosotros íbamos limpios, que se sepa lo que había".

A la hora de los comentarios surgió, en defensa propia, la famosa teoría del "carajillo" y de la "pichicata" en el vestuario. Pachín no se corta: "Nosotros pasábamos de tomar nada raro. Un café cargado y al campo. Nunca quisimos jugar con fuego. De esa forma ganamos todo y con la conciencia tranquila".

Sanchís recordó que tras la final de Heysel con el Partizán, en 1966, se quedaron él y Pachín sin poder levantar la Sexta: "Nos tocó el control antidopaje y hasta que hicimos pipí no pudimos incorporarnos a la fiesta. Por supuesto, dimos negativo. Nuestro dopaje en esa final fue mucho coraje y dos golazos soberanos de Amancio y Serena...".