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Primera | Real Madrid - Barcelona

Roberto: 32 cumpleaños y una victoria de regalo

Si hay un galáctico que puede sentirse un veterano en los clásicos es Roberto Carlos, que hoy cumple 32 años (nueve de ellos los ha pasado en el Madrid). ¿Cómo lo festejará? Se lo pidió a sus compañeros para celebrarlo.

<b>OJO, VALDÉS. </b>Roberto le marcó un gol de falta a Arnau en 1999.
agencia

Roberto Carlos nació en Garça (Sao Paulo) el 10 de abril de 1973. Resulta fácil hacer las cuentas. El lateral brasileño cumple hoy 32 años (los mismos que tienen Zidane y Figo) y quiere celebrarlo con una victoria importante sobre el Barça de Rijkaard. Así se lo ha comunicado a sus compañeros, con los que quedó anoche concentrado en el Hotel Mirasierra Suites. "El mejor regalo para mí en mi 32 cumpleaños sería un triunfo grandioso sobre el Barcelona, que el Bernabéu vuelva a disfrutar con nosotros y que todos vean que aún podemos luchar por la Liga".

Para el experimentado carrilero madridista alcanzar esta edad no es mayor problema, dado que siempre ha reiterado que cree que tendrá "cuerpo y ganas" para seguir jugando "hasta los 36 años". Con el Madrid firmó el pasado verano hasta el 30 de junio de 2007 (acababa contrato al término de esta temporada), pero le queda una opción por una más.

'Efecto Luxa'.

La continuidad de Roberto Carlos irá hilada al futuro de Luxemburgo, su gran valedor. Si Vanderlei sigue hasta el final de su contrato (acaba en 2006), Roberto Carlos defenderá la camiseta blanca al menos otro años más. De lo contrario, habrá que esperar a lo que diga el nuevo entrenador.

Robertinho no se inmuta y esta semana ha ensayado a conciencia los tiros libres, consciente de que puede ser una de las armas del partido para acabar con la seguridad de Víctor Valdés. ¿Se acuerdan de aquel gol a Arnau? Pues él tampoco.

La revancha del gol de Etoo

Roberto tiene una espina clavada desde el partido de la primera vuelta (20 de noviembre de 2004) jugado en el Camp Nou: 3-0. Con 0-0 en el marcador, una indecisión entre el brasileño y Casillas permitió a Etoo adelantarse a Roberto, sortear a Iker y marcar a puerta vacía. Luego llegó el resto. Tampoco olvida Roberto Carlos los insultos racistas que recibió por una buena parte de la grada del Camp Nou, que él mismo denunció en AS: "Me hacían el grito del mono cada vez que tocaba la pelota".