Leganés, Madrid B, Espanyol, Mallorca...
Etoo llegó a España con 15 años
La historia de Samuel Etoo Fils está plagada de incomprensiones, momentos muy duros, promesas incumplidas y destierros que casi ponen en peligro su vertiginosa carrera futbolística. El camerunés aterrizó en la desaparecida Ciudad Deportiva del Real Madrid con sólo 15 años (en 1996). Pirri, por entonces secretario técnico del club, vio en él las cualidades que ahora le avalan: velocidad, gol y ambición ilimitada.
Las cesiones.
Pero en el Madrid, quizás por su extrema juventud y su carácter un tanto díscolo, nunca se atrevieron a apostar por el chico. Éste inició un periplo viajero, en forma de cesiones, que alimentó su desamor hacia el club que le trajo a Europa. Primero fue en el Leganés (1997-98), donde sólo marcó cuatro goles. El año siguiente perteneció al primer equipo, con Guus Hiddink en el banquillo, pero sólo jugó un partido. Su enfado fue a más cuando fue cedido al Espanyol (1998-99), pero en Montjuïc no estrenó ni las botas. Ya era mayor de edad, pero como futbolista era una promesa con pinta de quedarse en el camino del olvido.
En el mercado de invierno de 1999, el Mallorca le abrió las puertas y ahí cambió su vida. Y su carrera. Durante cinco años disputó 122 partidos de Liga, 14 de Copa del Rey y 16 en competiciones europeas, con un total de 63 goles. Cada año que pasaba dejaba impronta de gran delantero, hasta gestar el Balón de Oro que ha recibido recientemente. En el Barcelona ha confirmado su progresión imparable. Le ha bastado una treintena de partidos para meter 21 goles y casi doblar a Ronaldo...