Albacete y Real Madrid se agarran a un milagro

Supongo yo que la paternidad está entre las excusas (pocas) que todo jefe acepta con sonrisa profidén y el retraso provocado por tal causa no cabe otra cosa que saldarlo con un "felicidades campeón", "qué puntería, Robin Hood" o "muchacho, las carga el diablo", esto va por gustos. Pero de ahí a que Luxa confirmase a Ronaldo como titular, con un solo entrenamiento a sus espaldas, recién llegado de Río y de la planta de maternidad, resulta excesivo. Es en situaciones así cuando la normalidad indica que el primer reemplazo debería jugar, Owen o Portillo, que ya habrá tiempo de que Ronie salga después.

Pero no debemos quejarnos, porque Ronaldo nos salva un partido y al morbo de si logra marcar un gol (sólo suma dos desde el 16 de enero) se une ahora el de ver cómo lo celebrará, si acunando a un bebé ficticio, saltando como una rana (por la prueba del mismo nombre) o mostrando al mundo una ecografía reveladora, tiene los ojitos de su madre.

Porque el choque no es una fiesta de la primavera. Nos sitúa ante dos equipos con cierta desesperanza: el Albacete no ha ganado un partido de los últimos siete y el Madrid sigue instalado en los 11 puntos de distancia, que ya no se sabe si para observar al Barça hay que usar catalejo o la estación de seguimiento de satélites de Villafranca del Castillo. Es curioso que el Albacete, como el resto de equipos en zona de descenso, haya cambiado de entrenador durante la temporada para reanimar los ánimos (más bien las ánimas). El caso es que con Monteagudo suma cuatro derrotas y un empate. Dato desolador al que se une que es el equipo con peores resultados en casa. Y hay más: el Albacete nunca ha vencido al Madrid. Y el campo no se llenará. A esto me refería cuando decía que este partido necesita a Ronaldo. O a Arévalo.

El Madrid, gracias a las ausencias de Beckham y Zidane, jugará con un equipo compensado. Iba a decir que el 4-4-2 es el esquema favorito de Luxa, pero acabo de recordar que se inclina por el rombo y rechaza los extremos, por lo que me abstendré de las consideraciones tácticas ante dibujos abstractos. Sólo diré que el Madrid no se ha mostrado dominador en ninguno de los encuentros que ha disputado fuera de casa esta campaña.