Fútbol Sala | Europeo
España arrasa a Ucrania y se mete en su cuarta final
La selección española de fútbol sala certificó su presencia en la final del Europeo después de vencer este viernes en el duelo de semifinales que le enfrentó a Ucrania (0-5), en un encuentro que los de Javier Lozano dominaron de principio a fin merced a su buena circulación de balón y a su calidad de conjunto.
España apenas tuvo problemas para solventar el enfrentamiento y acceder a su cuarta final europea ante un cuadro que apenas llevó peligro y que únicamente dio muestras de solidez en el arranque de la segunda mitad. Los hombres del conjunto ucraniano dedicaron los primeros minutos de juego a tratar de contener a una España que controlaba el juego sin problemas ante la cerrada defensa rival.
Situados muy arriba sobre la pista ucraniana, los pupilos de Lozano decidieron afrontar el partido con paciencia y tranquilidad, consciente de que su superioridad quedaría plasmada en el marcador. Fruto de ello llegó el primer tanto de los españoles, en una jugada al contragolpe que el goleador Andreu resolvió satisfactoriamente, marcando a placer por el centro tras ser habilitado por Cogorro con una pase fuerte y liso.
El combinado nacional no tuvo problemas para mantener su dominio sobre el juego, provocando incluso que Ucrania adelantara sus líneas en un intento desesperado de conectar con Koridze, su principal baluarte ofensivo. La presión de España en el área rival propició que los ucranianos empezaran a cometer errores absurdos, incapaces de asentarse sobre la pista y acuciados por la rapidez de Torras.
Los hombres del combinado nacional no quisieron confiarse tras el paso por vestuarios, conscientes de que un despiste les podía dejar fuera de la ansiada final, por lo que decidieron dejar más espacios en esta segunda mitad para intentar sentenciar con rapidez. Ucrania se dedicó a buscar el contragolpe, pero la selección española demostró saber controlar muy bien los tiempos de juego, sin dejar salir a sus rivales rápidos desde atrás.
Monólogo
Cuando peor lo estaba pasando España, Kike recibió un balón al área de Daniel y golpeó en última instancia para lanzar el esférico al fondo de las mallas de Popov. Instantes después, un golpe de fortuna hizo que Fran Serrejón se encontrara con un rechace del portero ucraniano que no dudó en trasformar para dejar encarrilado el encuentro (0-3). Si el 0-2 obligó a los ucranianos a subir sus líneas, el tercer tanto en contra propició la incorporación del portero jugador en las filas del conjunto ex soviético, en un último intento de hacer variar el marcador.
Pero el partido se convirtió su recta final en un auténtico monólogo de España, que certificó su victoria con dos tantos más del propio Fran Serrejón y de Andreu, para acabar derrotando por 0-5 a los ucranianos y certificar su pase a la final del domingo.