Primera | Real Madrid 3 - Mallorca 1
Barça a la vista
La noche estaba diseñada para que un brasileño, Ronaldo, se vengase de Cúper, pero al final fueron dos compatriotas del argentino los que cerraron la herida abierta entre ambos en el Inter. Samuel, heroico, y Solari, reivindicativo, dibujaron el camino de un triunfo que animará esta Liga.
La otra Liga.El Bernabéu está con su equipo como los novios en la crisis del tercer año. Se necesitan, alimentan cada día su fidelidad y buscan motivos para no darse la espalda el uno al otro a la espera de que se encienda de nuevo la llama de la pasión. Y la misma la encendió un argentino de verbo cuidado, zurda soberbia y poder de seducción. Se llama Santiago, patrón de España, de segundo Hernán (nombre de conquistador) y se apellida Solari. La obra de arte que fabricó en el último aliento puso patas arriba a una afición sabia que ya ha dictado sentencia: "¡Florentino, renuévalo!". El presidente sabrá escuchar a su pueblo, que es soberano. El boss ya ha tomado una decisión: le ofrecerá la renovación con un fijo aceptable y muchos incentivos (número de partidos jugados, goles y títulos conseguidos). Ojalá se entiendan. Sería bueno para el Madrid. Me lo comentaban antes del partido los peñistas de Santa Cruz de la Zarza, mis paisanos de Herencia, los de Chelle, Los Dos y los de Esplugas (Cataluña es blanca). "Solari es ejemplar y es un suplente con espíritu de titular". Yo añado: "tiene buena presencia y su fútbol de garra albiceleste ha pasado la ITV del estadio más exigente del mundo. Si no se le renueva, habrá movida...".
Ronie, vengado. En las gradas todos esperaban un doblete de Ronaldo que acabase con ese verdugo argentino que tanto daño le hizo al mejor delantero de este planeta. La ansiedad le pudo y el brasileño se obcecó tanto con batir a Moyá que acabó con el fusil mojado y sin balas. Cuando Luxemburgo lo cambió casi se come a patadas el túnel de vestuarios. Paradojas de la vida. A este mago carioca lo vengaron dos argentinos, la raza futbolística con la que están más enfrentados los genios de la canarinha. Samuel, para que luego digan, y Solari certificaron una noche feliz que barruntaba tormenta tras el campanazo. Samuel se ganó el respeto del Bernabéu al superar el atropello de su compatriota Romeo (el cabezazo que le dio fue criminal) y marcar el 2-1 salvador haciendo de Gerd Müller. Florentino respiró anoche al ver lucirse por fin al fichaje que le ha dado tantos quebraderos de cabeza. Walter, este sí es el camino...
Japoneses en Madrid.Para el Madrid resultó un domingo redondo. La presencia de Okubo llenó de aficionados y periodistas japoneses un paisaje que buscaba, pásmense, a Beckham. Sus sofisticadas cámaras fotográficas inmortalizaron una tarde feliz del inglés, que desde la banda se hinchó a enviar bananas. Ese es su sitio. ¡A la derecha, aaarrr! Eso sí, ojo que las tribunas bramaron al conocer que Guti era suplente. Gravesen, el poseedor del Carnet Madridista 373.736, gusta y no es el culpable, pero el arquitecto de Torrejón no puede ser suplente en este equipo. Vanderlei, toma nota maestro.
El empedrado.El mejor equipo del mundo, capaz de efectuar una evacuación modélica como ocurrió ante la Real Sociedad, no puede tener un césped de Segunda. Manolo Redondo, el multiusos inagotable del Bernabéu, ya está en ello y desde hoy quitará esa mala hierba para que nadie más le eche la culpa al empedrado. Lo importante es que sea una verde pradera el 22 de febrero ante la Juventus de Capello. Sé que este persuasivo Luxemburgo (creo en ti, Vander) va a poner pronto a su tropa en perfecto estado de revista. Sí.
A la caza.Lo único cierto es que este Madrid en obras no tiene motivos objetivos para caer en la desazón. El megabarça de Etoo y Ronaldinho está a sólo siete puntos. Y apunten lo que llega el próximo fin de semana. Sánchez Pizjuán (sábado night), con Baptista y Del Nido ajustando las cuentas a Laporta. Si pierde y el Madrid gana, camino Soria, la Liga arderá...