'Canteragate'

¿Y mi Castilla? La mayoría de ustedes saben perfectamente de qué les hablo si rememoro lo que suponía en los felices 80 ir al Bernabéu a presenciar los partidos del Castilla. Más de 80.000 fieles acudían a ver las hazañas de la Quinta del Buitre, fruto del magnífico trabajo de cantera macerado en esa Ciudad Deportiva que era una fábrica de sueños y de cazar talentos hambrientos de gloria. Existía una relación causa-efecto perfecta. La afición creía en su filial, los técnicos de la casa se encargaban de alimentar el espíritu de los chavales con el Torneo Social (recuerdo al Equipo Juanito, Equipo Buyo, Equipo Gallego...) y, qué curioso, cualquier niño nacido en la capital que supiera tocar la pelota sabía que algún día poder ser un Butragueño, un Míchel o un Sanchís. Era un Madrid sin mentiras, con una cantera sana y envidiable.

'Luxe... ko'. Pero ya estamos en el siglo XXI, a Del Bosque (el último bastión de esa cantera) le dieron boleto y el bueno de Luxemburgo descubre que le han engañado. Le han contado que aquí se trabaja bien con la base, que se fomenta el espíritu competitivo de los críos y que el Madrid B se puede cargar al Valladolid A sólo con el peso del escudo. Conste que el Madrid de los Muchachos no tiene la culpa. Ellos también son víctimas de la mala planificación y de la xenofobia que se ha instaurado en el club hacia todo jugón que sea del Foro. El 80% de los canteranos son de fuera. Pasan los años y nadie me lo explica. Pido al club que de una vez deje de reírle la gracia a Ramón Martínez, que en verano estaba en la calle y ahora es el jefe de Sacchi. Sí. Como lo leen. En Pinto lo vieron mis ojos el pasado domingo. Arrigo, un buen profesional y un hombre honesto, se pasó todo el partido del Madrid C tomando notas, entusiasmado con su trabajo. A su izquierda, Martínez, engolado adjunto a la dirección general deportiva, miraba frío, impasible, con las manos calentitas en los bolsillos de su abrigo, como si con él no fuera la historia. Él ha creado este monstruo y él debe pagar por ello. Y si no lo hace, es que Florentino ha arrojado la toalla con esta úlcera que le ha salido a la institución. Él prometió garantizar la rectitud en el trabajo y no puede seguir mirando para otro lado. ¿Si era tan bueno R.M. por qué negoció el club el fichaje de Míchel este verano? Presidente, no creo que le pida tanto. Sólo que sea usted el hombre exigente que sueña, como yo, con un Madrid cada vez más grande. Sé que lo hará.

Y adiós. Cuando Luxemburgo sentó en el descanso a Jurado, Javi García y Portillo se encargó de denunciar todo lo que les he explicado, quizás sintiéndose engañado. Los chicos bastante hacen con cumplir, pero este toro les viene grande (a excepción de Portillo, el único que chutó a puerta en la infame primera parte). Al llamar a filas a media Galaxia (Ronaldo, Zidane y Raúl), lo que no supo valorar Vanderlei es que la paliza que les dio a todos ellos por la mañana iba a resultar letal horas más tarde. Al menos para Ronie, que estaba agotado y sin recursos físicos. Xavi Moré hizo justicia tras el décimo gol de Owen y ya nada pudo variar el curso de esta triste historia.

El futuro. Los optimistas me dirán que así el Madrid se dedicará ex profeso a la Champions y a la Liga, que es lo que realmente importa. Así nos ahorramos lo del Centenariazo y lo de Montjuïc. Que corran los feos en enero. ¿Pero saben una cosa? Si alguien me lo dice le miraré a los ojos y le responderé: "Tú no eres del Madrid". Ser de este equipo es ser grande de obra y de pensamiento. La derrota no existe...