Potillo
"Este Madrid eliminará seguro a la Juventus"
Aunque casi todas las miradas están puestas en el posible debut de Gravesen, ante el Zaragoza el Madrid podría vivir un segundo estreno. Pero esta cara sí es conocida para los madridistas, sobre todo para los que durante años le vieron meter 400 goles en la cantera. Portillo regresa a su casa, pero antes visitó AS y nos contó sus ilusiones.
Regresa hoy al Bernabéu el Pavón pródigo. Mucho ha cambiado la vida para este diablillo de Aranjuez en estos últimos 235 días. El 23 de mayo Javier Portillo (30-3-82) jugó un cuarto de hora ante la Real con las gradas vacías, el madridismo humillado (1-4) y su 'verdugo' Queiroz oliendo ya la carta de despido y la llegada de Camacho. Harto de chupar banquillo cogió su mochila cargada de goles e ilusiones, se afincó en un coqueto apartamento en el corazón de Florencia (frente al Palacio Pitti) y aprendió en la Fiorentina a hacer la mili del fútbol.
"Fue duro al principio aunque Luis, el hermano de Helguera, me ayudó mucho. Allí se juega menos al ataque que en España y a mí me tenían tirando los córners y las faltas laterales, pegándome mucho a la banda. De delantero centro ponían a un chico de 1,90. Allí se llevan los nueves tipo Vieri, Shevchenko o Trezeguet, gente alta y poderosa. Pero vuelvo al Real Madrid más maduro y con un cuerpo más atlético", confiesa un Portillo feliz y ambicioso.
Antes de concentrarse junto a sus compañeros en el Hotel Mirasierra Suites para preparar el duelo con el Zaragoza justiciero (sí, el de Galletti, Montjuïc y el derrumbe del Madrid de Queiroz), Portillo visitó la Redacción de AS y se mostró entusiasmado con su nueva realidad: "Cuando me fui a Italia pocos se acordaron de mí. Pero en estos dos días leyendas como Sacchi o Butragueño me han apoyado continuamente, mi presidente me ha dado muchos ánimos y ha demostrado que siempre confió en mí y, para remate, ayer en el Bernabéu se me acerca Pelé y puedo hablar con él como si tal cosa". Portigol no se corta y bromea: "Pelé me dijo que si había marcado 500 goles era el único jugador que podía batir su récord de los mil y pico...".
Los que quieren enfrentarle a Raúl (recuerden aquellas polémicas declaraciones del padre del chaval) pinchan en hueso: "Con Raúl hablaba todas las semanas mientras estaba en Florencia y siempre me ha dado muy buenos consejos. Es mi capitán". Pero cuando Portillo sacó su cara más festiva, acorde con su perfil de depredador sin complejos, es cuando le preguntamos por la Juventus: "Les he visto muchos partidos en Italia y mi Madrid los eliminará con seguridad. Y conste que también he seguido al Madrid, porque en mi casa de Italia tenía un aparato de Canal Satélite y me compraba todos sus partidos. A la Juve respeto, pero miedo ninguno".
Ha elegido el dorsal número 17 para poder jugar la Champions ("quería el 8, pero como el Moro jugó la Copa de Europa era imposible") y no regatea elogios para su nuevo jefe: "Luxemburgo es disciplinado y metódico. Trabaja mucho la táctica. Nos va a genir muy bien, al igual que Gravesen. Es un tío simpático y en el vestuario ha bromeado con todos. Thomas no se come a nadie. Buena gente". Y se fue. Esta noche quiere gritar 'gol'. Su palabra favorita.