Primera | Málaga 0 - Real Madrid 2
Madrid 10 Etoo 9
20-N a la vista. Conviene hacer inventario y repasar el estado de la tropa a sólo dos semanas del clásico más morboso que uno recuerde desde que entramos en la era cibernética y robótica. El Barça todopoderoso, imperial, amo del universo y poseedor del fútbol más grande jamás contado, está sólo siete puntos por encima de esa panda de haraganes galácticos y de vagos ególatras que no dan ni chapa y alejan a la gente de los estadios con su demagogo fútbol de salón. Hablo de ese Real Madrid al que se está demonizando desde hace dos meses con un afán tan dañino que me hace entender la tremenda capacidad de intimidación que tiene todavía el regenerado Madrid de García Remón. Se siente. Van segundos... y sumando. Les temen, que se lo digo yo, y por eso han querido sepultarlos en el lodo del linchamiento mediático para hacer creer al pueblo, que no tiene un pelo de tonto, que estos niñatos sólo piensan en los coches de lujo y las rubias de diseño antes que en esa pelotita que mueve millones de impulsos y corazones. Pues no. Fíjense. El Madrid ya lleva más goles que Etoo (ni se imaginan las portadas que ayer chafaron Figo y Owen al otro lado del puente aéreo) y la portería de Casillas ofrece tantas garantías como apostar tu sueldo al número de carcajadas que te van arrancar los genios del humor de Aquí no hay quien viva. A Iker sólo le han metido cinco golitos en diez partidos. Con ese promedio acabará la temporada con 19... ¡35 menos que en la infame Liga Queiroziana! Y Pavón de titular. Sin la doble w (Walter & Woodgate) Iker vive sin sobresaltos. Florentino, reflexiónalo.
Manzano KO. No voy a negarles que el Málaga de mi admirado Manzano no fue el rival incómodo y bragado que uno temía a media tarde mientras tertuliaba con mis amigos de la Peña Oporto, que barruntaban una tarde negra por culpa de esa dupla ídem (Amoroso & Wanchope). Pero, curioso, el tiburón blanco devoró al boquerón con dos simples dentelladas. Ni siquiera le hizo falta oler la sangre fresca de su enemigo, porque los costasoleños jugaron más obsesionados con las decisiones de Iturralde y esos victimismos se suelen pagar caro. Igual que se demostró que el Valencia arrastraba muchos males cuando quisieron justificarse en el Bernabéu con el penalti a Aimar, el Málaga haría mal en quedarse atascado en llantos infantiles por el penalti de Gerardo a Zidane. Que lo fue, por cierto. Fíjense que el Valencia está ya a cuatro puntos de los blancos, sin Copa del Rey y con la respiración asistida en la Champions. El Depor a seis puntos en la National League y esperando el descabello en Europa. Y el Barça ya se ha quedado sin trébol tras la copa de garrafón que se bebió en Gramenet. Pues el Madrid está vivo (y coleando) en todas las competiciones. El único. Despierta Tomás, que estáis en crisis. Ay, señor, cuanta paciencia...
O... Win. Michael es tímido, no se adelanta a nadie en la cola del pan y jamás ha tirado un chicle en la calle. Pero es puntual y llega siempre afeitado a su cita con el gol. Calatayud (porterazo, huele a blanco) se quedó con el molde en una maniobra fantástica del Golden Boy. Se hizo justicia con su afán infantil por ganarse un hueco en esa selva en la que Ronaldo hace tiempo que ha perdido la liana. Le tendré fe eterna a mi brasileño favorito, pero desde que se enamoró de Jane (Cicarelli) ha extraviado el duende. Él era letal cuando era un hombre sin libertad condicional, pero desde que Daniela ocupa parte de su bondadoso corazón mi Ronie es tan generoso que perdona la vida al enemigo con una frecuencia preocupante. Ronie y Amoroso fueron anoche dos pistoleros sin balas. Pero yo soy de la Peña R9. No le daré la espalda. Soñé que en el Camp Nou dibujará el 20-N su actuación más hermosa. Ya queda menos...