Liga de Campeones | Dinamo-Real Madrid
Ucrania recibe al Madrid en plena sacudida política
El ejército aseguró la tranquilidad de los blancos
Julio Cendal, responsable de la seguridad del Madrid, estuvo en Kiev hace unos días para comprobar que la expedición no sufriría altercados y logró el compromiso de las autoridades de que el aeropuerto sería tomado por miembros de las fuerzas antidisturbios y el ejército a la llegada del equipo. ¿Volvemos a los tiempos en que la dictadura soviética convertía cada aparición por sus dominios en cruzada? No. El Madrid llega a Ucrania en plena convulsión política.
El pasado domingo se celebraron las Elecciones a la Presidencia de Ucrania, y el resultado entre los dos candidatos, el liberal Víctor Yúshenko y el oficialista Víctor Yanukóvich (el candidato que apoya Putin desde el aparato ruso) fue tan ajustado que el 21 de noviembre, al día siguiente del Barça-Madrid, se hará la segunda vuelta de las votaciones para comprobar quién llevará este país de 48 millones de habitantes. La juventud está con Yúshenkom, que defiende los valores nacionalistas ucranios (preside el Movimiento Liberal Nuestra Ucrania), que representan el 78% de la población, por sólo un 17% de rusos.
La campaña electoral fue muy tensa. Yúshenko sufrió una infección en su rostro que achacó a un envenenamiento de su comida por parte de Yanukóvich, mientras que éste sufrió en un mitin un huevazo que lo envió al suelo. El domingo hubo rumores de un golpe de estado, mientras que los oficialistas acusaban a los partidarios de Yúshenko de promover una presencia masiva de jóvenes activistas en la Junta Electoral para provocar el caos. Se habla de otra Revolución de los Castaños, el árbol nacional de Ucrania, en imitación a la Revolución de Terciopelo vivida en Georgia el pasado otoño. Pero aquí son más beligerantes...
La central de Chernobil queda a 91 kilómetros
Los jugadores están convencidos de que esta guerra no es la suya y que lo mejor es estar concentrados en el hotel Natsionalny. Florentino y sus directivos sí aprovecharán estos dos días para hacer turismo por Kiev. Pero seguro que no se acercarán a la zona de exclusión tras la catástrofe nuclear de Chernobil, acontecida el 26 de abril de 1986, y que está a sólo 91 kilómetros de aquí. Cuando vino el Madrid a Kiev en 1999 y el 2000 hubo psicosis con las secuelas de la tragedia nuclear, que afectó a más de 300.000 ucranianos. Es de imaginar que mañana sólo se vivirá en Kiev para el fútbol. Lo mejor para todos.