Alfombra roja para los dos últimos campeones

No se fíen de la clasificación. Desvirtúa una noche prometedora, que acogerá en la pasarela del Bernabéu lo que podría bautizarse como el partido del respeto. Es lo mínimo que se merecen los dos últimos campeones de Liga. El Madrid se encumbró en 2003 consagrando el modelo conciliador del defenestrado Del Bosque. El Valencia se adueñó de esa corona un año después reivindicando el estilo autodidacta y severo de Rafa Benítez. El de hoy será un duelo de contradicciones estadísticas y de grandes ausentes. El Madrid en ataque no mete ni miedo y el Valencia se ha convertido en un coladero desconocido. Para acabar con su sequía goleadora, el equipo de García (Remón) tirará de la Doble R Raúl vs Ronaldo, que está tramitando los papeles del divorcio con el Bernabéu. Al menos en Liga. El capitán no marca aquí desde el 3 de enero (al Murcia, 1-0) y el brasileño desde el doblete que le hizo al Sevilla el 28 de marzo. El tridente lo completará el risueño Owen, al que le disputó su plaza en el once Solari, un action-man incombustible. Hace muy bien Mariano apostando por el inglés. Con la fórmula sodoma y gomorra no le ha ido nada mal. Además, Owen confesó a AS que vio por TV el Valencia-Sevilla y el Valencia-Inter. Proclamo que es el jugador blanco que más ha estudiado al rival.

El Valencia de Ranieri intentará cerrar la herida abierta por Adriano, que es como un Tiranosaurius Rex con botas de fútbol, aprovechando que el Bernabéu es para los ches como ir a Lourdes. Un triunfo aquí les curaría de todos sus males y penas.

Ronaldo se encontrará con David Navarro, que es como un becario eficiente que le tiene cogido el Punto G al crack hasta el extremo de no dejarle pasar ni una. Pero Ronie siempre se extramotiva con el Valencia enfrente y, además, querrá demostrar a Florentino que Adriano, como el cielo, puede esperar. También vive su tormento Ranieri, que ahora exhibe risa forzada y pretende dejar claro a sus chicos, que se equivocan por dejar de creer en él. La manita del Inter tiene una lectura simplista. Sin Ayala y sin Vicente pierden dos de sus motores diésel, pero al darle el CEDD la cautelar a Baraja es como si al Valencia le permitiesen parar en boxes durante una carrera de Fórmula 1. Con Baraja, más espectáculo, pero querría saber cómo habría reaccionado el Valencia si el beneficiado hubiera sido Zidane o Figo. Y también faltará a la cita Jaime Ortí, que sabía explotar como nadie la cuestión arbitral en el Bernabéu. Hoy le suplirá en el palco y en la cumbre gastronómica de El Señorío de Alcocer Juan Soler, presidente de pleno derecho que no ha estrenado su casillero de victorias. Si lo lograse esta noche, en Valencia adelantarán las Fallas. Los Madrid-Valencia ya son algo más que un partido. Que se lo digan a Tristante Oliva...

Las claves del partido

El Madrid no se concentra para este partido, pero sí lo hizo en el último encuentro de Champions ante el Dinamo de Kiev.

El Valencia no ha perdido a domicilio en lo que va de Liga (dos empates, en Bilbao y Heliópolis, y una victoria en Riazor).

El Real Madrid es el equipo que menos goles propicia en esta Liga: 10 tantos (sólo cinco a favor y cinco en contra).

El Valencia es el equipo más goleador de esta Liga (16). Su novena mejor marca en la séptima jornada liguera.

Madrid, Villarreal y Espanyol son los únicos tres equipos que aún no han marcado de cabeza.

El Valencia lleva ya 8 goles en contra, y no le marcaban esa cifra en las siete primeras jornadas desde 1999, cuando recibió 10 con Héctor Cúper.