Primera | Real Madrid
El Buitre sobrevoló la crisis
Estuvo cerca de Camacho hasta su último adiós
Emilio Butragueño, adjunto a la dirección deportiva del Real Madrid, ha mantenido un papel discreto y apartado de los focos mediáticos en esta minicrisis que concluyó con la dimisión de José Antonio Camacho y el nombramiento de Mariano García Remón como nuevo inquilino del banquillo madridista.
Pero desde la sombra su papel ha tenido su peso específico. En el avión de regreso de Barcelona fue el hombro amigo en el que Camacho se apoyó para soltar todas sus frustraciones que le llevaban a un camino sin retorno: dimitir. Después le trasladó a Florentino la profunda decepción del técnico.
Butragueño se pasó la mañana del domingo dolido y desestimó hablar con diferentes medios de comunicación que le pidieron una opinión sobre el fiasco de Montjuïc. Estaba pensando en la marcha del que fue su compañero de equipo desde 1984 a 1989. Ayer estuvo reunido con García Remón en el Bernabéu y fue el cuarto convidado (de piedra) en la comparecencia pública en la que Florentino, Camacho y García Remón hicieron públicas sus impresiones. El Buitre, prudente, calló.