La euforia del Espanyol ante la crisis del Madrid

El Real Madrid se alojó anoche en Barcelona en el hotel Juan Carlos I, construido por Joan Gaspart, no con sus manos sino con sus dineros. Es más, el ex presidente del Barcelona se encontró allí con Florentino, haciendo gala de sus buenas relaciones. Y no es una anécdota. Se demuestra con esto que el Madrid está en crisis y recurre al más potente de los talismanes, pues recuerden que el sol no se ponía en el imperio blanco cuando Gaspart dirigía (o algo así) al Barça.

El viaje del Real Madrid a la Ciudad Condal y estuvo rodeado de una indisimulada tensión. Florentino llegó a Barajas con el tiempo justo para embarcar y poco después de aterrizar en El Prat se marchó en un coche privado al hotel. Durante el vuelo se sentó junto a Emilio Butragueño, quizá porque no tenía ganas de discutir. Evitó cualquier encuentro que pudiera disparar las más oscuras elucubraciones y no fue hasta la noche, en privado, cuando tuvo una reunión con Camacho, un mini gabinete de crisis para analizar la situación y hacer un llamamiento a la calma. Es de suponer que también aprovechó para preguntarle el equipo que jugará hoy, cualquiera lo hubiera hecho.

Y es que llueven las especulaciones en torno al equipo que alineará hoy Camacho, el primero después de la goleada en Leverkusen. A la baja de Zidane por lesión se unió ayer la de Figo, con molestias en un tobillo. Como somos de natural malvado, es imposible no sospechar, pero ustedes no hagan caso.

A esas ausencias se unirá, por decisión técnica, la de Pavón, lo que nos deja (parece) un extraño equipo dirigido por Beckham y Celades, Guti por la izquierda y Juanfran por la derecha; la delantera, una incógnita, aunque asoman Owen y el Moro. Si sale bien, es peligroso (por los que se quedan fuera) y si sale mal, es más peligroso aún.

El Espanyol, ajeno a la tormenta, afronta el partido cargado de optimismo, pues su arranque de temporada está siendo bueno (empate y triunfo) y, por fin, entrenador y equipo parecen en perfecta sintonía. No tendrá bajas Lotina y Montjuïc estará flamante. Tamudo, por ciero, es el mejor goleador de 2004 (18 goles). Como se ve, era necesario recurrir a Gaspart.