El Madrid ofrecerá a Iker renovar hasta 2010

El Madrid iniciará a corto plazo las negociaciones para cristalizar la renovación de Iker Casillas, con el objetivo de asegurarse sus servicios hasta el año 2010. El portero titular del equipo de Camacho y de la selección española acaba contrato el 30 de junio de 2006. En la política de renovaciones seguida por la entidad presidida por Florentino Pérez hay un punto de inflexión que les hace buscar un final feliz en cuanto que el futbolista en cuestión entra en el mes menos 24. Ello significa que los jugadores con los que se quiere seguir contando y entran en sus dos últimos años de contrato, tienen un período de negociación en esos primeros 12 meses siguientes, con el fin de evitar que el futbolista llegue a su última temporada de contrato con su futuro en el aire. No quieren que se repita de nuevo lo sucedido con Roberto Carlos, que casi acaba en el Chelsea de Abramovich.

El club cuenta con Casillas, Camacho también y el propio Iker ya dejó claro el pasado viernes que su sueño es seguir defendiendo la portería del Bernabéu durante muchos años: No he hablado con el club de mi renovación, pero hacerlo sería una tranquilidad. Si el club está contento conmigo supongo que me dirá que quiere que me quede. Si el club desea que me quede, yo encantado. Llevo aquí desde los ocho años. ¡Cómo voy a querer marcharme!.

Futuro.

No hay que olvidar que Iker tiene ahora 23 años y está en plena progresión, lo que no quita que ya lleve 243 partidos oficiales con el Madrid. Por eso, si el club consigue cerrar con el agente del chaval, Ginés Carvajal, la renovación hasta 2010, Casillas seguiría de blanco hasta los 29 años. Además, el hecho de que César acabe contrato el próximo 30 de junio (no seguirá seguro), anima al Madrid a acelerar la continuidad de su séptimo galáctico, expresión con la que se le conoce porque tanto en las encuestas entre los socios como en la venta de camisetas Iker está a la altura de los Roberto Carlos, Raúl, Figo y compañía. Si todo va como esperan en la planta noble del Bernabéu, la renovación de Iker hasta el final de la década quedará sellada antes de que finalice la presente temporada.

Ayer se cumplieron cinco años de su debut en San Mamés

Ayer se cumplieron cinco años del debut de Casillas en Primera División. Fue en San Mamés. Tenía 17 años, pero una madurez de un chico de 25. Se tomó el partido con una tranquilidad increíble. Toshack le comunicó su titularidad 24 horas antes, pero él ya lo intuía porque Illgner estaba lesionado y Bizzarri no ofrecía demasiada seguridad. Fue apuesta del galés y el meta no defraudó. Era el principio del éxito, el inicio de una carrera meteórica. En el viaje hacia Bilbao sus compañeros bromearon con él. Se le notaba tímido, pero ya tenía esta espontaneidad que no ha perdido con el paso de los años.

Aún recuerda como si fuera cuando saltó al campo en San Mamés. Es el mejor campo donde debutar, decía. Estuvo arropado por sus compañeros, recibió palabras de aliento, pero no pudo evitar ponerse nervioso en algunos de los lances del partido.

Fue Julen Guerrero el primer futbolista en marcarle un gol en Primera División. Fue de falta y era su primer gol al Madrid.

Pero ese partido pasó a la historia por los reflejos de Iker ante los tiros de Etxeberria, su seguridad en las salidas, los manos a manos (ahora es el mejor del mundo en esa especialidad) y su agilidad.

A partir de ese día comenzó el milagro Casillas. 163 partidos en Primera. Muchos éxitos, algún que otro traspiés en el camino, pero el nene siempre resurge y demuestra que por algo es el mejor. Ya es grande, seguro, decidido, responsable... pero siempre con los pies en el suelo.