"Este año puedo meter 15 goles en el calcio"

¿Qué es tener gol?

-Sentirlo cada vez que pisas el área. Es algo instintivo.

-Pues usted parece que lo lleva en los genes.

-Vivo obsesionado con el gol y suelo salirme con la mía...

-Me cuentan que Cambiasso le felicitó el otro día tras meterle un golazo al Inter.

-Es cierto. Clavé la pelota por la escuadra. ¡Y el Inter es el Inter!

-La verdad es que usted ya lleva once goles con la Fiorentina en un verano de locura para un novato.

-Aquí he encontrado a un entrenador que me hace sentirme futbolista, que me hace creer que soy importante para el equipo y que me hacer crecer en mi autoestima.

-Vamos, que mejor no le hablo de Carlos Queiroz.

-Pues preferiría que no lo hubiera hecho, pero ya que me lo recuerda le diré que nunca fue claro conmigo y no se portó bien con mi persona. Me dolió su comportamiento conmigo porque el club sí confiaba en mí, pero él decidió otra cosa y ni siquiera me lo dijo a la cara. Nunca me quiso dar la alternativa y él fue quien cortó mi progresión como jugador del Madrid.

-Pues llevar ese saco de goles en un fútbol tan duro como el italiano tiene mérito, amigo...

-Sí, porque aquí se defiende mejor. No porque los conceptos defensivos sean más modernos o de mayor calidad, sino porque aquí se defiende con mayor número de jugadores. En Italia, cuando un equipo marca se echa treinta metros atrás y se dedica a jugar a la contra. En España se juega al fútbol con más calidad, pero aquí se defiende mejor. Por eso, marcar goles es casi una heroicidad.

-¿A qué vino al calcio?

-A curtirme, a tener minutos de calidad y a volver a disfrutar del fútbol. Si juego 30 ó 40 partidos habré cumplido mi objetivo.

-¿Cómo vive en Florencia un chaval de Aranjuez de 22 años?

-El club me buscó una casa por el centro de Florencia que me ha permitido integrarme mejor.

-¿Ya conoce personalmente el Palacio Pitti y el Duomo?

-Bueno, poco a poco. Me paso el día entrenando. Pero ya he estado en el Puente Vecchio. Una pasada.

-¿Lo reconocen por la calle?

-Más que en Madrid. Todo el mundo sabe de fútbol y te reconocen aunque vayas con una gorra.

-¿Es tan dura como se dice la preparación física del calcio?

-Sí. Se entrena todos los días y un par de veces por semana hay sesiones dobles. El equipo se ha pasado un mes concentrado en una montaña, a 200 kilómetros de Florencia.

-Usted es de complexión delgada y sólo pesa 73 kilos. ¿Le van a mejorar su tren inferior, como hizo el Torino con Martín Vázquez?

-Lo hablamos con los médicos pero al final decidimos que no, porque si pierdo velocidad puedo quedarme sin gol. Lo que sí haré es un plan de potenciación del tren superior, basado en las pesas. Así ganaré resistencia para jugar al choque en un fútbol con defensas tan fuertes como los que hay aquí.

-¿La Fiorentina ha recuperado el prestigio perdido tras descender?

-La Fiore es un histórico y sólo las deudas le hicieron bajar. Pero el presi tiene en Europa 798 zapaterías de lujo y está invirtiendo mucho dinero. ¡Ha gastado ya 25 millones de euros en fichajes!

-Si me dice que no le hablan de Batistuta me miente...

-No lo niego. A Bati lo aman. Batistuta es una referencia para mí. Es el capo de la Fiorentina. Tampoco olvido que aquí estuvo Mijatovic. -¿Tiene ya alguna peña?

-De momento veo en el estadio Artemio Franchi banderas españolas y eso me emociona. Como soy el más joven de la plantilla los compañeros me llaman el niño.

-¿Se acuerdan en el Madrid de usted?

-Sí, mucho. Florentino Pérez y Butragueño me llaman a menudo para ver cómo estoy. El presi se porta de fábula conmigo. Es como mi segundo padre. Me ha felicitado varias veces este verano por los goles que estoy marcando. Siempre confió en mí y espero no defraudarle. Su apoyo me permite seguir soñando con mi gran objetivo: regresar al Real Madrid por la puerta grande del Bernabéu.

-¿A pesar del fichaje de Owen?

-No creo que la llegada de Owen me afecte a mí. Además, es lógico que hayan traído a Owen porque en el Madrid siempre deben estar los mejores jugadores del mundo.

-No creo que me diga lo mismo de los Pavones. Ya cada vez quedan menos...

-Pues se equivoca. El propio Camacho lo dijo al empezar la pretemporada. Los pavones tienen que derribar la puerta por su calidad, pero nadie puede jugar en el primer equipo del Madrid porque sí. Lo de Zidanes y Pavones es una apuesta muy bonita, pero hay que ser realista. Lo que hay que hacer es mirarse en el espejo de Casillas o Pavón. Uno es el mejor portero del mundo y Paquito es un central con muchas tablas que ya está consolidado.

-Échele valor y dígame, como si fuese Ronaldo, cuántos goles meterá en el calcio este año.

-Nunca hice de Rappel, pero le diré que creo que voy a meter en la Liga italiana entre 10 y 15 goles. Y esos valen doble en el calcio.

-Un abrazo, chaval. Nos vemos en el Bernabéu el año que viene.

-Ojalá sea así. Ciao.