Ni la dureza de Escocia pudo con el gran Iniesta

Creía el necio que la Escocia chica iba a ser un corderito en manos de la talentosa España de Iniesta y Cesc. Y Escocia se rebeló. Por eso le costó demasiado ganar a los de Sáez, que acabaron imponiendo su calidad a la dureza, una extrema dureza que el alemán Bonhof, ex valencianista técnico de la Escocia Sub-21, debería reprimirle a su equipo. Escocia no juega con la finura de Bonhof, no todo es lo que parece.

Miren si no, aprovechando que la Sub-21 pasaba ayer por Alcoy, tierra del archifamoso Alcoyano: ¿quién no ha pensado en cuán desgraciado debió ser ese equipo del que nuestros abuelos predicaban que, a pesar de ir perdiendo por cinco goles, pedía prórroga para empatar? No. Nuestro preciso estadista Pedro Martín nos da un manotazo numérico: el Alcoyano no sólo estuvo en Primera ¡cuatro temporadas!, sino que es el único de la historia que ganó a domicilio su debut en la máxima categoría. Ahí queda eso.

La fama nos precede a veces con razón. Desde el inicio se vio que Escocia, la Escocia de Braveheart, iba a ser una roca por las buenas o por las malas. Por las buenas agrupaba dos líneas entre las que se disolvía la calidad de Iniesta o Angulo (zurda del Athletic, mandó un balón al palo) y acababa enmarañado Sergio García, que tuvo un mano a mano abortado por Smith. Por las malas, entradas no siempre amonestadas de Diamond, Whittaker (sí, sí, como el boxeador) y Clarkson, expulsado en apenas 41 minutos. Antes de que eso ocurriera, Escocia se había adelantado como sólo podía acerlo: saque de falta al área, salida en falso de Moyá y cabezazo de OConnor.

Llegó el segundo tiempo, y con él la Sub-21 abrazó jugar contra 10, se repuso. Iniesta la repuso. Asociado con Navas, el culé puso cerco a la resistencia escocesa y acabó derribándola, junto con las arañas de una escuadra: golazo, friqui genial. Ahí se derrumbó Escocia, convirtió el partido en calle de un solo sentido: Santi Cazorla, pequeño villarrealense que debutaba ayer, hizo el 2-1 y Melli ponía el 3-1 definitivo y la calidad, por encima de la dureza. Estos Sub-21 no son de mantequita.

Iñaki Sáez: "Los escoceses fueron muy duros"

"Los escoceses se emplearon con demasiada dureza. Aunque empezamos perdiendo, en el primer tiempo tuvimos varias ocasiones para marcar, pero la clave fue la expulsión, que puso el partido a favor para poderlo remontar. Cesc jugó poco porque tenía algunas molestias y no lo quise forzar. Al final la mayoría de los Sub-21 van a la Absoluta".