Si los toreros hacen las Américas...

Si desde tiempo inmemorial nuestros toreros hacen las Américas, ¿por qué nuestros clubes de fútbol no iban a hacer las Asias? El Madrid abrió el melón, visitando el verano pasado un mercado hasta entonces explotado en exclusiva por los ingleses. Se le tachó de snob y mercantil, pero la iniciativa es ahora secundada por sus dos enemigos más relevantes de este momento histórico: el Barça y el Valencia. ¿Qué buscan nuestros clubes allí? Pues lo mismo que los toreros en las Américas: más prestigio, más seguidores, más dinero, más poder. Asia está lejos, pero compensa. La pretemporada española se está alterando con este nuevo hábito.

A mí me parece bien. Muchos aún acusan a la gira por Asia del derrumbe del Madrid el año pasado, pero yo no lo veo así. Esa gira se pareció, como un huevo a otro, a la que hizo el Manchester la temporada en que consiguió el triplete, no hace tanto: Liga, FA Cup y Champions, con aquellos dos goles en un minuto, el último minuto de aquella temporada. O sea, que acabó con fuerza. El Madrid se desplomó el año pasado porque no dio golpe a partir de enero. Así de fácil. Y si su gira de ahora no es más larga es porque aquella molicie trajo como consecuencia que ahora tenga que jugar una eliminatoria previa en agosto.

Además, por lejos que vayan, la televisión nos trae sus partidos. Y para los periódicos los horarios son una bendición, que se agradece en estos tiempos de tanto fútbol nocturno que agobia el cierre. Y cada equipo lleva su expectativa especial tras de sí. La del Madrid se llama Samuel, que en Lisboa no entusiasmó. El Barça afronta el Año I de la Desholandización, cuestión sobre la que habrá que volver. Y el Valencia se italianiza para darle gusto a Ranieri, al que le están fichando todo lo que a Benítez le negaron durante sus tres exitosos años. O sea, que una vez más se confirma aquello de que más vale caer en gracia que ser gracioso.