Primera | Real Madrid
Florentino le gana el pulso a Laporta por Etoo
El Madrid lo ficha por 10 millones de euros y lo cede al Mallorca.
El futuro de Samuel Etoo ha quedado claro tras la cumbre que ayer mantuvieron en Palma los presidentes de Real Madrid (Florentino Pérez), Barcelona (Joan Laporta) y Mallorca (Mateo Alemany). El camerunés no lucirá la camiseta azulgrana como era su deseo, repetirá esta temporada defendiendo la del Mallorca y ya puede ir soñando con su futuro blanco en el Bernabéu (temporada 2005-06) exhibiendo su talento con la camiseta con la que debutó tras venir a España siendo un niño de 15 años. La reunión a tres bandas en un hotel de la capital balear (primero prepararon Florentino y Alemany la cita en la terraza Wellies) sirvió para dejar claro que la oferta del Madrid al Mallorca era la más apetecible: 10 millones de euros por el 50% restante de la ficha del jugador.
Laporta ofertó 15 millones de euros, pero era una operación compleja con jugadores de por medio (Saviola e Iniesta) que no terminó de convencer a Alemany. El mandatario azulgrana, acompañado por Sandro Rosell (director deportivo del Barça), comprendió pronto que Florentino no mentía cuando prometió a los socios blancos en plena campaña electoral: Si yo gano, Etoo no jugará en el Barcelona.
Cláusula.
Lógicamente, el Mallorca aceptó también la propuesta blanca porque de esta forma ganaba un crack para la temporada 2004-05. Florentino se lo cede esta temporada al equipo de Benito Floro dado que con Samuel, Roberto Carlos y Ronaldo tiene cubierto el cupo de extracomunitarios. Además, en el contrato de cesión se incluye una cláusula que le evitará al presidente madridista otro mal trago en el Bernabéu: Etoo no podrá enfrentarse esta temporada a su equipo ni en Palma ni en Madrid. Etoo es blanco. El Barça perdió la partida.
No repetirá sus gestos al palco
El 9 de mayo será difícil de olvidar para Samuel Etoo. Esa noche, el diablo camerunés firmó una actuación memorable en el Bernabéu, liderando con dos goles la goleada del Mallorca (2-3) ante el equipo de un Queiroz que ya estaba sentenciado. Lo que no pasó inadvertido fue el rosario de gestos con tintes de reivindicación personal que el africano lanzó hacia el palco tras cada uno de sus goles. Etoo se echó mano a la oreja, primero, y después insinuó que él habría querido firmar esos goles en ese estadio. Valdano interpretó aquello como un mensaje de acercamiento al Real Madrid. Este año no lo repetirá. El contrato manda.