El gran proyecto arquitectónico de Florentino Pérez mostró ayer nuevas variantes de lo que será una obra majestuosa que convertirá al Bernabéu, según el ex presidente en el mejor estadio del siglo XXI. En el transcurso de un acto de presentación celebrado en su oficina electoral, Florentino desveló las claves de una idea visionaria que hará del Bernabéu un recinto alejado de las inclemencias climatológicas.
La espectacular cubierta, de la que le ha venido informando AS en sus dos últimas ediciones, tendrá una superficie de 16.000 metros cuadrados y estará formada por celosías metálicas de sección variable sobre los que se deslizarán los sistemas móviles de apertura y cierre. Constará de paneles retráctiles de material flexible, con un toldo incorporado que evitará que los partidos en horario de sol dificulten la visibilidad a los aficionados situados en la grada de la calle Padre Damián.
Florentino confirmó que las obras empezarán desde el mismo 12 de julio, al día siguiente de las elecciones a la presidencia en las que espera salir reelegido. Habrá que esperar un año para cerrar el proyecto y luego pasarán dos o tres con los trámites de licencias y construcción de la cubierta. Como mucho, el Real Madrid confía en que el Bernabéu cubierto será una impactante realidad en el año 2008.
Modernidad.
La cubierta está basada en las que poseen los estadios del Reliant Astrodome de Houston, el Toyota Stadium y el Nagai Stadium de Osaka, con paneles de fibra de vidrio. El sistema que implantará el Madrid en estos próximos años, cuyo presupuesto es de 25 millones de euros, sin IVA, batirá récords porque será el primero en abrirse y cerrarse en sólo cinco minutos, la mitad de tiempo que invierte en la cubierta del Toyota Stadium.
Florentino efectuó en la presentación del proyecto una interesante reflexión: Este templo del madridismo que es el Santiago Bernabéu tiene más mérito porque se mantiene en la misma construcción del año 1947, algo que no posee ningún otro estadio europeo. Nunca nos iremos de nuestra casa y los madridistas gozarán de una instalación modélica que se convertirá en un monumento emblemático de nuestra capital y un símbolo sagrado del Real Madrid.
