Zizou, el capitaine de Francia
El que tenga la respuesta a la gran pregunta que se ha hecho estos días todo el fútbol francés, se puede hacer rico con los bookmakers británicos. ¿Jugará el defensa central Marcel Desailly contra Inglaterra hoy en el estadio de La Luz de Lisboa? Es decir, ¿Jacques Santini dejará en el banquillo al mismísimo capitán de la selección gala? Aunque siempre se puede esperar algún cambio de última hora, podemos pensar que el central y jefe de filas francés no participará en el encuentro clave de la primera fase del grupo B de la Eurocopa.
El pasado domingo, en el amistoso que Francia disputó contra Ucrania, la ausencia de Marcel Desailly se debió a unos supuestos problemas de rodilla. Una lesión más bien diplomática, destinada a tapar la verdadera causa: el capitán ya no parece tener el nivel adecuado para nuestra selección. Creo que si Jacques Santini decide no alinear a Desailly en el encuentro de hoy ante Inglaterra, dará un relevante golpe de autoridad. No mandan las vacas sagradas, sino los mejores jugadores para dar a la selección francesa lo que espera: una tercera Eurocopa que llevar a sus vitrinas. Esta decisión significaría también reparar lo que es para mí un anacronismo.
Con Desailly sentado en el banquillo en el partido del estreno de Francia en la Eurocopa de Portugal, Zinedine Zidane lucirá el brazalete de capitán. Algo que el privilegio de la edad de Marcel había impedido. Con todo el respeto hacia este jugador que ha dado mucho al fútbol francés, a mí me parece evidente que el capitán tiene que ser Zizou. Claro que el madridista no es de los que hablan mucho en un vestuario, pero sólo con su presencia en la alineación titular es capaz de dar fuerzas a sus compañeros. Y no les digo lo que es cuando rueda la pelota...